«Gracias a la libertad de expresión hoy es posible decir que un gobernante es un inútil, sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco».

Jaume Perich (1941-1995). Escritor y humorista

viernes, 23 de octubre de 2015

CUARENTA Y UNO - LA EP y YO .- Mi droga.



Oh, tenue azul elipse levodopa,
que cuando recta actúas,
yo escapo de mi cárcel, no fluctúas
 y yo vuelvo a la vida viento en popa.

Francisco Montesinos Lahoz

En cuatro versos, Paco Montesinos retrata y resume que es para un parkinsoniano el famoso Sinemet, nombre comercial de la composición farmacéutica que contiene como principios activos la carbidopa anhidra y la levodopa.

Como ya he repetido en varias ocasiones, la enfermedad de Parkinson es una enfermedad crónica que se caracteriza por movimientos lentos e inestables, rigidez muscular y temblores. Si no se trata, puede originar dificultades graves  para llevar una vida normal.
La dopamina, es una sustancia que se produce de forma natural en ciertas células del cerebro, y que actúa transmitiendo mensajes a la región del cerebro que controlan el movimiento muscular. Cuando se produce poca cantidad de dopamina, aparecen dificultades en el movimiento y otros muchos síntomas.

James Parkinson hizo su descubrimiento, en 1817, y por entonces la esperanza de vida no alcanzaba los 50 años, y precisamente  la incidencia de esta enfermedad neurodegenerativa se incrementa precisamente después de esa edad.
No fue hasta 1961, cuando el  “milagroso efecto” de la levodopa en la enfermedad de Parkinson llegó de la mano de Oleh Hornykievicz, que la inyectó a pacientes con una gran incapacidad para moverse (acinesia). Y la mejoría fue espectacular.

Levodopa actúa reponiendo la dopamina en el cerebro, mientras que carbidopa asegura que llega al cerebro. Cuando a la maquinaria que constituye nuestro cuerpo le falla una conexión, un enlace, se desencadenan una serie de efectos que en mayor o menor medida hacen a quien los padece, dependiente de la droga benefactora.



La levodopa es nuestra droga. Ésta, cuando la tomamos por vía  oral se absorbe rápidamente en el intestino delgado.  Las proteínas, tan necesarias para el desarrollo humano, son en nuestro caso, enemigas de la levodopa, pues dificultan su absorción.  En condiciones normales sus efectos  se producen entre 1/2 y 2 horas después de una dosis oral y su efecto medio es de 1 a 3 horas.

Su existencia hace que miles de personas, cada día, “vuelvan a la vida viento en popa”, a recuperar el equilibrio, a deshacerse de una rigidez dolorosa, a tener un rostro expresivo, a dejar de temblar esa mano, a expresarse en voz  alta y fuerte, a tener confianza en si mismos.

Y, a pesar de algunos de sus efectos secundarios, 

¡Viva pues la L-Dopa!.

lunes, 12 de octubre de 2015

Cumplir la sentencia.

Digamos que: mi amigo, familiar, vecino ....

"La acató pero no la compartió".

Esa frase, aqui escrita en pasado, oída tantas veces (en presente) a los políticos, hoy la repito aqui, una vez cumplida, porque en su caso, así fue. Una sentencia dictada en menos de 12 horas y cargando todo sobre una parte, no podía ser.

En lo que no compartió, la recurrió, y volvió a "acatar pero no compartir" la sentencia. Y hoy ha cumplido plenamente su parte,  ha pagado la acatada sentencia judicial dictado en nombre del Rey por la juez de 1a Instancia de Denia y la sentencia dictada en segunda instancia por la Audiencia Provincial.

No debe de nada. Ha cumplido su parte. La parte recurrente "compartiera o no, y acatara o no", ha sido resarcida en sus pretensiones.

No hubo prisión, por lo que no hay foto de acompañamiento a la entrada, ni titulares ni nadie esperaba a la salida una vez cumplida la pena. Pero este ultimo año ha sido una prisión cada día. El embargo ha sido tan inhumano que la supervivencia ha sido gracias a los amigos/as. Ahora corresponde a esa parte resarcida, cumplir la parte de la sentencia que en 2a instancia le enmendo a la juez de Denia la Audiencia Provincial.

Y asi de claro es y debería ser.

Pero no. Despues de burlar, con una caracteritzacio irreal, còmo de teatro, falseando el aspecto fisico. De engañar y falsear pruebas. De falso testimonio y perjurio. Despues de tres años, despues de ser resarcida como parte recurrente, todavía con todo esto, no ha sido bastante.

No. No es suficiente. El despecho no ha sido resarcido y todavía, todavía no se le ha visto morder el polvo.

El desgraciado sigue vivo, con buen aspecto y parece feliz.

La enfermedad no ha causado estragos visibles. La fachada exterior es de alta gama.

Él se hizo el proposito de mantener el tipo hasta el final, no dejarse ganar, a no dar pena ni provocar compasión.

Al hecho que nadie vea sus debilidades y sufrimientos.

A no lamerse las heridas en un rincón.