CUARETA Y CUATRO – LA EP Y YO .-

Santiago de Cali (Colombia).

Mis maletas han ido por delante. Solo me quedé con lo que necesitaba los días de  estancia en el Huila.

Tenía que seguir el camino.

- Hay que salir temprano.  Solo hay un transporte diario hacia Popayán. Allí, en la terminal tienes muchas opciones para enlazar hacia Cali.

Lo que en principio parecía viaje de vistas y paisajes, La Argentina (Huila) – Asunción de Popayán (Cauca), no lo fue. La salida temprana, con poca luz ambiental, me privó, que en una buena parte del viaje pudiera observar el territorio que estábamos cruzando en dirección a mi destino. Y cuando la luz fue suficiente para ver, no podía apartar mi mirada del conductor. Daba la impresión de que conducía dormido con los ojos abiertos. No transitamos por carretera hasta bien avanzado el viaje, casi todo fue por una pista de montaña en bastante buen estado.

El enlace de Popayan fue rápido y el resto del viaje hasta Cali lo pase dormitando. Las pastillas, el madrugón y la tensión sufrida durante la vigilancia del conductor zombi, fueron el coctel de adormidera que no me dejaba abrir los ojos. Pero si me enteré, cuando los cabellos de la chica que estaba de pie en el pasillo del autobús se metieron en mi boca. O cuando la señora del asiento de al lado, vomitó silenciosamente.

Los primeros días en Cali, no tenían bastantes horas. El relajamiento de la estancia en el Huila fue una bendición, me dieron aire más que suficiente para ponerme a tono.

La Fundación Parkinson de Colombia es una organización sin ánimo de lucro, fundada en abril de 2004. La entidad tiene como fin ayudar a los pacientes con Enfermedad de Parkinson y sus familiares. Entre sus pretensiones está, además de rehabilitar,  y educar para conseguir en los pacientes hábitos  sanos y autonomía en su vida diaria, ser soporte para afectados y familiares. Entre sus intereses esta,  la colaboración con otras organizaciones sociales que persigan fines relacionados con la Enfermedad de Parkinson.

Lo primero que llamo mi atención fue la juventud del personal y la simpatía. El trato amigable, incluso familiar, que se daba entre los profesionales, pacientes y familiares.

Actividades del grupo Los Caminantes

La música y el baile en Cali es consustancial con el carácter y forma de vivir de los caleños. Desde hace 13 años vengo escuchando las bondades de la música y el baile en la EP. La música, casi toda me apasiona, pero para el baile, soy un negado y no he encontrado la forma de soltarme. Consecuentes con la actitud caleña, el baile es la primera actividad, algunos días, antes de empezar reuniones de integración para cohesionar el grupo, los diferentes talleres o actividades. Las la fisioterapia, ejercicios para mantener el tono muscular, la terapia ocupacional, fonoaudiología, rehabilitación cognitiva, soporte emocional, y talleres de actividades de la vida diaria, incluidos los familiares, componen el programa de la Fundación.


Las nuevas actividades,  los nuevos compañeros, la ciudad, el clima, la casa, la cama ….. Madre mia!!!!. Que cambio.

No obstante he intentado integrarme y algo he avanzado. Mis nuevos compañeros me han mostrado una deferencia especial. Pareciera que tienen un conocimiento previo mío, y además con buenas referencias. Bueno, Google hace milagros.

Plaza Caicedo -  Cali

Toda nueva situación necesita un tiempo de adaptación, en el que hay momentos de desfallecimiento, pesimismo, o duda, del acierto o no de la elección.

He visto en estos cuatro meses, donde están mis puntos a profundizar. El equilibrio, la postura, la respiración y la deglución. Pero donde más énfasis debo poner es en la parte cognitiva.

En mi vida, la memorización no ha sido el fuerte. Era más cómodo tomar nota, llevar una chuleta.  Desde que Internet con Googel, contesta a cualquier pregunta o duda, ¿para qué utilizar la memoria?.

Aprender los nombres de los más de veinte profesionales, y de los casi cincuenta pacientes de mi grupo, sigue a día de hoy, siendo un reto.

Y en eso estoy.

Rio Cali

Los cambios que se han producido en mi vida desde aquel 5 de diciembre de 2005, en que la doctora Roig sentencio cual era el mal que había adquirido, aun siendo de gran envergadura, he sabido, en parte inconscientemente, capear. Mi preocupación en saber cómo encaran la situación  otros, en algún caso, seres excepcionales que han cambiadado mis prejuicios. Situaciones que me han hecho ver la vida de otra manera. Amargos algunos, muy amargos. Pero de ningún modo situación alguna me llevara a la desesperanza, tengo plena confianza en mis fuerzas y posibilidades y voy  aprovechar todo aquello que mejore y me enriquezca de cara a un futuro que no temo.

Esto último es mi lema y mi propósito.

Noticias de aquí y de Benissa.

Suena el despertador de mi móvil. Son las cinco y media, a las seis de la mañana debo tomar dos pastas. Normalmente me desperezo, y sin levantarme, hago algunos los estiramientos últimamente aprendidos. 

Pero hoy, suena durante un minuto, y no me muevo, no me desperezo y me duermo.

A las siete vuelve a sonar, debo tomar cuatro pastas y las dos que no tomé a las seis. Desde mi cama veo el reloj de pared, son las siete. Empiezo los estiramientos que tenía que haber hecho hora y media antes.

-      Qué raro, normalmente me despierto antes de que suene la melodía programada en el móvil.

Con la inquietud de alguien que lleva un retraso de una hora y media, y con la curiosidad de cómo han quedado los resultados de las elecciones al Congreso y Senado de la República, me debato entre la ducha fría (aquí no hay calentador, no hace falta) y el repaso a la prensa nacional y local. Pedaleo, casi al estilo de Miguel  Induráin (ja....ja ...ja), pedaleo en una bicicleta que no adelanta, que esta parada, que no me lleva a ninguna parte durante 12:17 minutos, no puedo hacer más, normalmente son 30 minutos, si sigo llegare tarde.

Ivan Duque

He encajado una tablilla donde dejo el mando de la pantalla y el ratón, mientras pedaleo leo las cabeceras de dos de los grandes periódicos de este país, y las de mi pueblo. No entiendo nada, ganar escaños, es perder, y tener una representación mínima es ganar.

En unos meses se procederá a la  elección de la persona que ocupará la casa de Nariño como  Presidente de la República, el actual ha cumplido dos mandatos consecutivos.  Es suficiente, para la mitad del país es un deseo ferviente, aunque tiene la posibilidad de presentar candidatura al Senado y al Congreso.

La precampaña y la campaña, han sido duras. Han volado 

Gustavo Petro

huevos y consignas ofensivas por ambas partes. Cualquier candidato bien situado está expuesto a las más peregrinas acusaciones, las cuales se aclaran al pasar la elección. Son golpes bajos que los votantes valoran, cada cual desde su óptica.

Pero la discusión y el temor está desde hace tiempo, en los acuerdos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo o FARC - EP. 

La opinión general es de rechazo, rabia, en fin, desacuerdo con el sistema que se aplicara a estos “combatientes” de una organización existente desde antes de su fundación oficial en  1964, con Tirofijo hasta 2008 y Timochenko hasta hoy, como dirigentes destacados. La interconexión con la droga, las contraofensivas gubernamentales ante los secuestros de civiles, políticos, militares, policías con intenciones extorsivas, el reclutamiento de jóvenes de manera forzada, todo ello, no es proporcional a las facilidades 

Rodrigo Londoño - Timochenko

concedidas en los acuerdos de La Habana (Cuba) y que no fue ratificado en el plebiscito organizado por el gobierno el dos de octubre de 2016. Así y todo, se modificaron ciertos puntos del acuerdo, y por fin en estas elecciones ha podido medir su fuerza democráticamente, 52.532 votos, que no le dan derecho a representantes, pero en virtud de los acuerdos de paz, se les concede 5 escaños en cada una de las Camaras.

Pensando, descubrí el motivo de mi pereza, en el día de hoy. Ayer día de elecciones pasee por el 

Compañia Colombiana de Tabaco

centro, alrededor de La Ermita y la Plaza Caicedo.  Y me canse mucho.  No había gente paseando, los de la Plaza de los Poetas estaban solos. La Ermita vacía, la Plaza Caicedo con poco más de siete negociaciones en marcha.  La catedral, vacía y sin iluminación.  La ida la hice en el MIO, cómoda, se podía elegir asiento. La vuelta a pie, sin aglomeraciones, los comercios cerrados.

Me canse, me canse de caminar normal. Mis incursiones

por el centro de Cali, me producen, como  poseedor de la Enfermedad de Parkinson, un frenazo constante, un caminar de viejo arrastrando los pies y con mínimo adelanto, las aglomeraciones nos frenan.

Ayer volaba. Me cansé.

Esta mañana, Andrés se encargó, en la Fundación Parkinson de Colombia, de estirarme  de todo  aquello que ayer,  la caminata sin obstáculos, provocó. 

Benissa (Alicante)

Pero esta mañana también desayunaba con noticias locales de Benissa. Ahora no tengo tiempo, pero tengo cosas que decir, y no puedo callar.

Llevamos más de 20 años perdiendo energía detras de dos egos egoístas y sin escrúpulos, envenenando el trabajo de quien sí quiere trabajar.

Vergonzoso que quien manifiesta ser demócrata, convierta su representación en una representación circense de payaso venido a menos.