«Gracias a la libertad de expresión hoy es posible decir que un gobernante es un inútil, sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco».

Jaume Perich (1941-1995). Escritor y humorista

domingo, 18 de agosto de 2013

Federico García Lorca




Esta tarde leo en Facebook un enlace de Xavi Tro, refiriendo la fecha de hoy como la de su asesinato.

Busco información, no sé, esta mañana no advertí la conmemoración.

Leo que algunos de los cargos que se le imputaron fueron "ser espía de los rusos, estar en contacto con éstos por radio, haber sido secretario de Fernando de los Ríos y ser homosexual". Leo, así mismo, que “a pesar de que Federico García Lorca no quería involucrarse en política, tenía fama de liberal y frecuentemente tuvo que soportar los ataques de los conservadores por su amistad con Margarita Xirgu o con Fernando de los Ríos, ministro de la República. Su popularidad y sus declaraciones sobre injusticias sociales, lo convirtieron en un personaje odiado por la derecha”.

Huerta de san Vicente, 6
El día 8 de enero, durante los días que estuve en Granada visitando a Carmen Díaz Márquez, esta me acompaño al parque y la casa-museo de la huerta de san Vicente, 6, de donde saldría Lorca hacia la casa de Rosales donde pensaba estaría mas protegido.

No es mi intención resaltar la figura literaria de Lorca, no soy quien, yo de eso no entiendo.
Me interesa destacar los motivos de tal asesinato. Espía, amigo de los rusos, secretario de un ministro, homosexual y aireador de las injusticias sociales.

Granada - Parque Natural de Sierra de Huétor.
Hoy, como ayer, escuece la crítica, la denuncia de las injusticias. Mil veces he comentado la contra información que se genera, cuando una denuncia se da a conocer. Con el poder entre las manos, no les tiembla el pulso en pagar a sicarios para que contradigan las noticias, que al final son ciertas y corregidas y aumentadas.

Aun considerando que se encuentran en un error, cuando lo descubren, para nada entonan un: “perdón me equivoque”.

Ya sé, que matar, matar, hoy no se mata. Pero, con perdón, joder al crítico, si se puede, se le jode bien.

Cuando los alcaldes de nuestros pueblos, sí, quedémonos aquí, cuando estos, creen, se creen, sus propias palabras, sus promesas incumplidas, sus “si señora, no se preocupe, eso lo arreglamos”.

Cuando si yerran la culpa es del primero que pasa.

Variante de Benissa
Miremos atrás. La grandeza de un político es saber irse cuando dejan de ser un ciudadano y se consideran infalibles. Como el Papa iba a decir… no, el Papa es infalible en materia de fe, así consta. Pero nuestros políticos, nuestros alcaldes, son infalibles en cualquier materia. Las recomendaciones, opiniones, criticas, son, por lo general desoídas. 

Si alguna acción es llevada a cabo a raíz de críticas, opiniones, etc., se disfraza para no dar la razón al contrario. 

A las alturas que estamos, no aceptar críticas, consejos y denuncias, negarlas, ningunear a los críticos, acallarlos, amedrentarlos, engañarlos, es como en tiempos de Lorca, deshacerse de su sombra, sin sangre, pero buscando los mismos efectos. Retirar del camino al los “tocapelotas”.

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