Artur ya esta en Dinamarca (7)

Una nueva carta te escribo:

DE LA CONSTANCIA Y DECIDIR EL CAMINO.

 Artur,

Hoy por el Skype he visto una cara agotada. Una conversación corta i desganada. Un contento por el aprobado, pero agotado por la intensidad  puesta en la preparación del examen.

Un examen oral. Dios mío!.

-          Ve, ve, cena algo ligero y acuéstate y mañana ya comes más consistente. Todo lo que tienes es agotamiento de la tensión que has ido acumulando todos estos días.

Casi no le oigo el,  “si vale”.

-          Desde luego,  xaval,  no sabes hacer las cosas, si no es con toda la intensidad. Claro, después viene el aflojamiento de la tensión y estas  hecho polvo.

Cuando  le dije, a no recuerdo quien, que te ibas a Dinamarca con la beca ERASMUS, me comento, o fueron varios, que eso eran las vacaciones en la carrera de un estudiante universitario.

Han pasado cinco meses, y seguramente,  como ya sois mayores, no contáis según que cosas. Pero intuyo que lo has pasado bien, pero he observado, que la guardia en los estudios no la has bajado. Es más, has escogido seguir todo el curso en ese país, cuando la mayoría de los/las españoles /las que has conocido, han vuelto este mes.

Nunca has visto mi libro de escolaridad. ¿Sabes?, creo que tenia vergüenza de que lo vieras. Tu con tus notas, con tu empecinamiento en superarte cada vez, en discutirle al examinador unas décimas. Yo con un libro de escolaridad lleno de números y anotaciones en rojo.

Con que autoridad, (palabra vieja). Con que ejemplo podía yo, con aquellas notas,  decirte que estudiaras y te dejaras de tonterías y perder el tiempo. La verdad es que no ha hecho falta, pero así me sentía.

Nunca fui un buen estudiante. 

Esto puede ser que algunos les choque, y a otros les confirme la opinión que se habían formado.

Me proporcionaron, con sacrificio, todos los medios y oportunidades para que llegara  a cursar alguna carrera universitaria. Me quede, abandone, deserte, en el 6º curso del bachiller del año 1975. No termine por tanto la segunda fase del programa de estudios de la época.

-          Vicent  te  arrepentirás.

    -    ¿Estas arrepentido Vicent?.

Y yo tengo que contestar honestamente.

Todos no pueden ser universitarios. Todos no valemos para hacer carrera. Cada uno tiene sus capacidades, prioridades, sueños, metas, deseos y limitaciones para unas cosas y habilidades para otras.

No estoy arrepentido, pero me habría gustado estudiar Historia, Geografía, Ciencias Políticas. Bueno esta ultima mejor no.

Como padres. (Inciso para una frase oída un montón de veces,. “Cuando seas padre ya veras lo  que sufrimos por los hijos”). Si, ahora lo sé. Entonces no creía que fuera para tanto.

Pero creo que somos los padres quienes debemos aprender a no preocuparnos, por si estudian o no. Debemos, eso si, dar consejos y opinar, encaminar, pero será el tiempo, la vida, las circunstancias, y nuestra implicación sin forzar, quien abrirá el camino que cada uno de nuestros hijos después tomara.

Tenemos que ver que no nos gusta de nosotros y no transmitírselo. Ser valientes y reconocer nuestros fallos, nuestras actitudes, nuestras opiniones sin un mínimo de reflexión. Somos, aunque parece que ni nos miráis, un espejo, y si odiamos, transmitiremos odio. Si no toleramos la opinión, la religión, el color, la nacionalidad, de los otros, transmitiremos intolerancia, racismo y xenofobia.  Si vivís en un hogar con actitudes despreciativas y/o machistas, seréis lo que habéis visto, por mucha carrera, universidad prestigiosa y doctorado “cum laude”.

Solo puedo transmitirte fuerza, y animo.

Los hijos debéis de elegir vuestro camino y nosotros acompañaros.

Y juntos llegar hasta el final, donde esta la meta deseada y seguro que premiada.

Eso esperamos todos. Y así sera. 

Sigue así, y procura distribuir mejor el estudio y la distracción, haz un poco de sitio a la diversión y dejar un poco esa fijación tan intensa al estudio y las buenas notas.

Vive un poco.

Reparte el tiempo con medida y seguro que te hará bien.

Hasta otra .........