Volver y volver.

Con unos auriculares que ya pesan, seleccionado Andrea Bocelli, y a todo volumen, la paciencia se acaba. El cuerpo protesta. 6,30 horas sentado en un espacio reducido es demasiado tiempo. El cuerpo se agarrota, y se suma a la rigidez propia del Parkinson. Las piernas como salchichas.

A una altura de 39.000 metros, se nota el frio exterior, - 59 ºC. Cada asiento tiene disponible una mantita de viaje. Miro por la ventanilla y no atisbo tierra. No se ve aun la tierra de Colón.

Es el segundo viaje. Cuando emprendí el primero, ya sabía cuándo sería el segundo, éste. Las citas médicas estaban programadas y se cumplieron rigurosamente. La aventura americana podía ser eso, una aventura. Quedaron todas las puertas abiertas.

La sorprendente adaptación al cambio, incluso, la beneficiosa y palpable mejoría física y psicológica, corroboraba lo acertado de la decisión.

Los últimos días de mayo, ante la inminencia del viaje, y a pesar del estado satisfactorio y saludable, del pasaje pagado, la perspectiva de reencontrase con personas estimadas, la voluntad hizo amagos de flaqueza. El instinto presuponía que la mejoría de los ocho últimos meses americanos podía resentirse, como así fue.

El viaje, como todos, tuvo sus claroscuros. 

Manolo-Jose Ramon-Jorge-Eduardo-Vicent-Vicente
Pepe-Juan Miguel-Victor

A mi llegada Valencia fui recibido por amigos íntimos PK, y el día de mi marcha fui despedido por la plana mayor del grupo de amigos PK.  Esta coincidencia, los primeros y los últimos con los que me vi fueron Parkinson´s, puede confundir a mi lector.  Aclaro, no es el centro de mi vida el Parkinson, pero éste ha condicionado el resto de mi vida.

Claro que sí. Tengo muy claro, que mi relación con el grupo de amigos Pk y otros, son para mi, apoyo y ejemplo, y guían mi actitud y mi modo de encarar la situación, que vista detalladamente, es más que complicada.

Les Basetes

La apretada agenda de reencuentros, de charlas y sobremesas con los compañeros de trabajo, con los amigos, con los familiares que quisieron, llenaron una parte de mi estancia. Goce contando y que me contaran, aunque, creo, pequé de charlatán acaparador. 

Algunos quedaron, los que por motivos varios no pudimos coincidir. Con otros fui totalmente desagradecido, podía haber buscado el momento, pero me podía más el alargar esas sentadas de verbo desbocado.

De las citas médicas, principal motivo del viaje, salía satisfecho. Opiniones y coincidencias positivas y tratamiento mantenido, por lo menos, por un año.

Shantal

Los días con Shantal me retrotrajeron a veinticinco y treinta años atrás. El lloro, el biberón, el eructo, los aires, las cacas, el chupete…

Los bancos?, Bien, gracias. 

Otro de los motivos del viaje era, principalmente, mandar al cuerno a mi bien amado Banco Sabadell, que se dignó a emitir un certificado (eso sí, no del todo a mi gusto,  habría sido reconocer el 100% de mi razón), y motivado por la interposición de una queja-denuncia ante el Banco de España. Pero (aun no estamos convencidos, pero es así), de ellos es el dinero, el poder y la gloria, por lo que, investidos de ese poder autoconcedido, y transmitido por los serviles empleados, en otra hora amigos del pueblo, instalaron mi nombre en DOS listas de morosos-maleantes-proscritos-malpagantes de España. Las listas de BADEXCUG y ASNEF-EQUIFAX, por un total de 170 euros. La CAM saqueada, que le costó un euro a un Sabadell hambriento y deshumanizado. Los husureros han convertido la relación personal en una relación persona-tragaperras. Los cajeros automáticos han sustituido a los empleados.  La empatía para con los que son el motivo de su existencia, ha desaparecido. Ahora sobrevivimos gracias a la benevolencia de los que se saben propietarios y señores, atropellando.

El asunto que, como Paco Martínez Soria en Don Erre que erre, me llevara a presentar una queja-denuncia ante el Banco de España, otra vez. Ya les pasare la foto, como Paco Martínez, al final del proceso.

Volubilis - Marruecos

El otro asunto de mi viaje, está en manos del tercer poder, el judicial, y le daremos comer a parte. Silencio, o cuanto menos, por desacato, vamos a donde los saqueadores político-banqueriles no han ido ni irán.

En medio, un paréntesis, Josep y Nuria me llevan a Fez y Volubilis. Abderrahim El Faqyh, guia y amigo de mis amigos, no nos dejó ni un momento. Esto y lo demás, ¿cómo lo podre agradecer?.

Amanecer de Javea

Y los calores, y la melancolía de una tierra que me ha hechizado, unas gentes sencillas y una nueva ilusión por la que vivir y hacer frente al desafío, solo o acompañado, me acompañaron los últimos días, hasta con desespero.

A mi llegada, globos, corazones, bienvenido y una cama para reposar de 24 horas de coche, tren, autobús, taxi, metro y avión.

Estuve con: Pepe Lliria, Jose Ramon, Tomas, Pilar, Vicente, Conchin, Manolo, Eduardo, Victor, Jorge, Vicente, Juan Miguel, Pepe Marcos, Paco Ferrandiz, el cónsul de Colombia a Valencia, la meua mare, el meu pare,  MariCarmen Gomez,  Felipe Salas (neurolec), Pedro Romero (urolec), Pedro Amat (oftalmolec), Carlos Claveria, Luis Crespo, Felipe Sastre, Samara, Olga, Xavi, Paco, Laure e Inma. Neo, Angela, Nelson David, Nata, Jorge, Yanit, Cristian i Yeilani. Jaime, MariLola, Marta (amb dedicatoria en el seu treball de fi grau), Pablo, Alvaro, Sari, Jaume i Alvaro, Benjamin i Luisa, Angel (actualment en un moment critic) i Carmen, Juan, Blanca, Pilar Juan, Bernat Capo, Josep Castello,  Amparo i Viicent, Josefina, Fina i Pedro Llenes, MariAngeles, Pepe i Rosa, Bernardo, Domingo, Susana, MariFina, Paqui, Pepa, Ana, Rosario, Boni HIgueras, Vicente i Jose Maria Catala, Teresa, Emily, Yili, Luis i Shantal, Boro, Juanet, Vicente Serra, Ruben, Juan, Adelino, Emilia, Ana i Loli. (Y seguro que alguien más).