Colaboración publicada en el libro de fiesta de Moros i Cristianos de Benissa 2014.
Mientras lees el texto, escucha la musica de este video:
Boabdil (el
desdichado), perteneciente a la dinastía Nazarí, y último Emir árabe de
Granada, mira desde el collado del "Suspiro del Moro", por última
vez, su "paraíso terrenal", Granada.
En su pensamiento febril, con
claridad, divisa el desfile luminoso de la tropa acuartelada, protectora de la
familia real nazarí, aposentada en el "al-qasr". Van con sus
trajes de gala y acompañados de una música que inflama los sentidos.
Afina su oído. Escucha infinidad de repiques de agua en el agua, son las
fuentes del Generalife. Corre. Corre y se esconde entre los setos y la cortina
de agua de las fuentes.
De repente, nota que por su cara resbalan gotas,
imagina que son procedentes de ese correr bajo el arco refrescante.
Aixa, su
madre, al ver rodar lagrimas por sus mejillas, sin miramiento ni compasión, le
espeta:
"Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre".
La joven
Morayma, tiene 25 años. Se casó con Boabdil hace diez años, y durante ese
tiempo ha sido la Reina de Granada. Ahora, con las Capitulaciones solo es, y
será, la única reina de las Alpujarras, lugar de destierro de la familia real.
Está junto a Boabdil, y oye la injusta recriminación de la sultana madre y mira
a su marido, sigue su mirada y la encuentra fijada en la silueta rojiza del
conjunto de edificios militares y palaciegos situado en el cerro de
Medina. Su disfrute común, su felicidad ha durado poco. El padre de
Boabdil, Muley Hacén y el tío "el Zagal", les han amargado su
existencia, su amor.
Su permanente pleito por la titularidad del reino, le ha
llevado a estar preso por orden de su padre y preso por los Reyes Católicos. La
liberación de la prisión cristiana le costo una parte importante de su reino de
Granada. Y por fin cuando ya reinaba, el agobio castellano, el impago de los impuestos,
llevo a la capitulación de Granada.
"El
desdichado" había perdido su buena estrella, y los Reyes Católicos, tienen
una poderosa, y empezó a refulgir el 2 de enero de 1492, Granada y los árabes
pierden sus posesiones en la península. Y el 12 de octubre de 1492, Colon, con
el descubrimiento de América, empieza un tiempo de esplendor poco aprovechado.
Morayma,
siente el mismo desamparo que Boabdil, melancólica, mira y revive, siente y
recuerda los atardeceres desde la Torre del Cubo, con la placentera visión del
valle del Jarro y el Albaicín.
El sonido omnipresente del agua corriendo por
los riachuelos de tejas árabes vueltas de los paseos. El casi imperceptible
sonido del brote del agua en la fuente del Patio del Mexuar.
La incomparable
belleza del Patio de los Arrayanes, donde la tranquilidad y quietud, hace del
estanque, un inmenso espejo donde la Torre de Comares se refleja y
"peina".
Relucen sus ojos reviviendo las deslumbrantes yeserías
y los artesonados que enriquecen las salas de audiencia.
Y el harén, su zona
privada, su plácido y bendito descanso. La coordinada sinfonía de los chorros
de los doce leones, vertiendo lel agua vivifica, que alimenta los cuatro ríos
del Paraíso.
Fue su
último "ma'a as salaama".
Vicent
Ibañez i Mas
Mayo de 2014
Morayma murió meses después de abandonar en su reino
de Granada a los 26 años, en las Alpujarras. Boabdil, de las Alpujarra, vivió
en Fez (Marruecos) hasta los 74 años, después de 41 de llorar por perder el
Reino de Granada.
Escucha:
Llorando por Granada. Los Puntos
Escucha:
Granada. Alfredo Kraus.
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