
Tengo por seguro que mis amigos, los funcionarios en las distintas áreas de la Diputación Provincial de Alicante, no estarán de acuerdo o matizarían lo que a continuación vengo a participaros. Vaya por delante, que he meditado esta opinión, y creo que no pongo en entredicho su profesionalidad y dedicación.
Mi opinión va dirigida al papel de la Institución, la percepción de la duplicidad y triplicidad en la gobernación, el papel de Institución repartidora de dadivas y beneficios partidistas, y la sensación, (la presunta actuación que José Joaquín Ripoll ha propiciado en Alicante, Fabra en Castellón y el inefable Rus en Valencia), de que hay un despilfarro y cambalacheo. Esto ultimo, desde hace tiempo se ve, y cada institución a su escala, nos tiene perplejos, empezando por los ayuntamientos y llegando a la Generalitat.

Otra faceta es la de competencia entre las instituciones, (véase el pulso Camps-Ripoll, pulso que se los ha llevado a los dos, selección natural retrasada), la lógica seria la cooperación entre ellas y la de cubrir donde la otra no llega, pero se ha convertido en una carrera de ocupación y poder dentro de las provincias entre la Generalitat y la Diputación, y que como ahora, es un traslado de la rivalidad dentro del propio partido gobernante.
En ocasiones el pueblo regido por alcaldes o equipo de gobierno díscolos, se les tiene a dos velas, hasta que el díscolo alcalde de pueblo, cazurro e iletrado se humilla y recibe un mendrugo del reparto de subvenciones y ayudas.
El manejo político de las Cajas de Ahorro, ha sido la intervención política mas vergonzosa que existirá en nuestro ultimo cuarto de siglo y que todos hemos sufrido. Diputación pidiendo dinero a una institución que controla, consejeros nombrados por los políticos, dando su sí, consejeros liberados para hacer cualquier fechoría económica que, como se ve, a nadie se le achaca con rotundidad, pues empezaría la racha popular de ir a cantar “las verdades del barquero”, al señor juez.
Y por ultimo, los señores Diputados, son miembros elegidos por sus conciudadanos como concejales de su ayuntamiento o hasta incluso alcaldes de poblaciones importantes de la provincia. Para las Diputaciones, no hay elecciones, los partidos políticos según los resultados de las elecciones locales, hacen las propuestas a Diputado provincial. Esto es, dentro de la maquinaria de los partidos un nuevo refuerzo a su poder de control férreo de sus militantes, alcaldes o concejales críticos. En fin, un sistema que tiene una merma democrática importante. Y todos sabemos que es así.

Pero hay algo, que es un comentario habitual, y que no quiero dejarme, y proponer al debate, es la efectividad ejecutiva y política de los alcaldes, sobre todo, y los concejales después, que a su condición en el ayuntamiento respectivo, añaden la de diputado, y algunos añaden la de diversos cargos en la Institución, (véase en este enlace http://www.dip-alicante.es/documentacion/diputados.asp?ejercicio=2011), y no vamos a entrar en las funciones ejecutivas y de representación dentro de sus propios partidos.

Pero una cosa me tranquiliza, y es que, la moda de consorciarse, podría traer, y es un ejemplo, que Teulada-Moraira y Benissa, además de las actuales áreas consorciadas y otras que puedan venir, consorciara la de la Alcaldía y la Secretaria General.
Lo iremos viendo.