«Gracias a la libertad de expresión hoy es posible decir que un gobernante es un inútil, sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco».

Jaume Perich (1941-1995). Escritor y humorista

domingo, 30 de junio de 2013

Al-Azraq


Es muy temprano, las cinco de la madrugada.
 
El de los ojos azules, despierto desde hace rato, le da vueltas y más vueltas, el articulo comprometido para el libro de fiestas de Moros y Cristianos de 2013, está por hacer.
Los argumentos para elegir son varios, pero para desarrollar los mismos, en este momento no está inspirado. Hay un bloqueo. 

Tropieza con la figura de Mohammad AbuAbdallah Ben Hudzäil al Sähuir (1208, Vall de Alcala - 1276, Alcoy), conocido con el sobrenombre de Al Azraq (el de los ojos azules). 
Y lee sobre él.

Por un tiempo  Al Azraq y Jaume I  coinciden en la historia.  Son sus luchas por el mantenimiento del  poder  por parte del primero,  y la conquista por parte del otro, de las tierras del interior norte de la provincia de Alicante, el que los mantiene como enemigos y amigos.

Los pactos y acuerdos están para romperlos, eso es sabido. Desde siempre hay ganadores y vencidos, siempre hay alguien que no tiene bastante. Los abusos y los atropellos son consustanciales al ser humano.  Por eso, debido a los continuos abusos contra la población musulmana, y el inconformismo sobre esa situación por parte de Al-Azraq,  lo que le llevo a encabezar rebeliones, y acabó encontrando la muerte mientras se encontraba sitiando en Alcoy.

Cloink !!!.

Pilar Juan, a esas horas está en el Facebook. Hablamos de mil cosas, la vida nos ha puesto unas pruebas de resistencia, que en su caso dan a conocer la fortaleza y determinación de la que es capaz un ser humano.

       - ¿Moros y Cristianos?. ¿Quieres que escriba yo algo?.

       -  Ya está. Ya lo tengo. Un  artículo  a dos voces.


           -  Sí. Como has vivido tú esa fiesta.

Al día siguiente un mensaje:

“Suena la música tras de mí.

Suena la música tras de mí, una melodía que te invita a bailar las danzas prohibidas, que te transporta a tiempos de conquistas donde bajo el manto de esa música que sonaba incansable día y noche,  cada nota parecía gritar  a los rivales que íbamos acercándonos, que estábamos ahí, acechándoles en cada redoble, cada vez un poco más cerca … y más …y más.

Mis compañeros se miran y sonrientes me cogen por la espalda formando una fila, sus ropajes son de un color intenso y sus rostros escondidos bajo las pinturas negras, muestran la ferocidad de los guerreros.

Una media luna dorada brilla en las capas que penden de nuestros hombros,  telas  que barren el suelo,  elegantemente, dejando un rastro singular a nuestro paso, borrando nuestras marcas, eliminando nuestras propias huellas.

El  capitán nos enfrenta y comienza un vaivén sutil con  su cimitarra, que enarbola de un lado a  otro,  invitándonos a seguirle... “Adelante... Adelante”,  y comienza la  marcha,  llevada por las notas de los tambores que provocan que los  pies,  solos,  bailen  la hermosa danza junto al resto de compañeros, que  al compás somos uno, y somos cientos.

El desfile  nos lleva de un lado de la calle al otro, con una peculiar marcha angulosa, de  izquierdas a derechas, de derechas a izquierdas, se diría que estamos quietos, sin embargo avanzamos suavemente, sin  prisa, siguiendo el compás de los tambores.

 Las gentes nos miran asombrados y me invade ese sentir del guerrero de antaño,  a modo de  un orgullo desmedido, podría pasarme así el resto de mi vida,  pues no  siento cansancio alguno.

Mis ojos son capturados por las inocentes pupilas infantiles que me miran con tanto brillo que enervan mi espíritu y elevan mi alma. Con sus miradas parecen gritarme ¡adelante guerrero, adelante!

Solo soy uno más de tantos que año tras año se siente un guerrero moro por unos días”.

El despliegue de fuerzas, moras y cristianas, durante esos días de fiestas, recuerdan nuestro pasado morisco. Hemos transformado unas luchas por el poder, la vida, el sustento, por unos días de fiesta, jolgorio, luz y colorido.

Fuerte de Bernia
Las armas, el abuso, el hambre, la sangre y la muerte no se atisban en la conmemoración.
La fiesta de Moros y Cristianos  es otra de las pruebas de resistencia del ser humano, que sin olvidar la base de la fiesta, ha creado un  escudo que le aleje por unos días de injusticias, abusos y penas.

Felices Fiestas !!!



Pilar Juan Martinez
Vicent Ibañez i Mas

(Articulo publicado en el libro de fiestas de Moros y Cristianos 2013)

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