Esta mañana, me encontré con una pareja de la Guardia Civil y un policía local, estos miraban atentamente a un grupo de unas 50 personas, jóvenes , con pancarta y carteles, delante de la sede del CREAMA de Xàbia.La primera idea fue:
- Cuanto tiempo, Vicent. Alguna tenemos también en nuestro haber. Reivindicaciones justas, desoídas por nuestros políticos, en tu caso del Ayuntamiento de Benissa.
- No os podeis quejar, que trabajáis en una empresa que no quiebra y además no os matáis a trabajar.
Esta claro que en los tiempos de crisis, todos a mirar a los trabajadores públicos, y en tiempo de bonanza, nadie quiere saber nada de los sueldos miserables de esos empleados y puestos de trabajo, deseados hacia poco tiempo.
Miro atentamente con mis ojos, borrosos y diplopicos, y conozco algunos de los manifestantes, me acerco y piden mi firma de apoyo. Son los trabajadores del CREAMA, que se manifiestan, porque sus nominas no han sido liquidadas desde octubre.
El CREAMA, según se informa en su propia página, se creó el año 1994 y está integrado por los Ayuntamientos de Benissa, Calp, Dénia, Gata de Gorgos, Xàbia, Ondara, Pedreguer, Teulada, El Verger y Pego, además de la Diputación de Alicante, la Generalitat Valenciana, el IMPIVA, el INEM y el SERVEF.
El Creama es una entidad dinamizadora de la actividad económica y social de la Marina Alta. Asesoran a la gente que quiere crear un nuevo negocio o empresa; buscan vías de financiación para invertir, a través de ayudas públicas o privadas; gestiona recursos europeos para promover nuevos puestos de trabajo y atender todos los colectivos necesitados; dan formación pora favorecer la inserción social y laboral; ofrecen servicios del SERVEF como Centro Asociado para acercar la administración al ciudadano; y fomentan la creación de nuevos yacimientos de empleo por dar oportunidades a más gente.
No se porque, pero todo lo anterior me suena a una necesidad muy actual, recuperación de la actividad, ayuda para la creación de nuevos puestos de trabajo, formación …. ¿No es ahora cuando estamos necesitados de todo esto?. Entonces, ¿que es lo que están haciendo los ayuntamientos consorciados?. Se comprometen y ahora cortan el grifo. ¿Y la Generalitat (Ruina Total) Valenciana?. Estaría muy bien, si no afectase a personas y familias, las cuales viven de su trabajo, de su ajustada y exigua nomina. ¿Y el fomento de la actividad y la recuperación …?
En días pasados se oia algo parecido del MACMA.
Calp amortiza más de cien puestos de trabajo.
El Gobierno Valenciano no tiene un puñetero euro. ¿Donde están el dinero?
¿Qué pasa?, ya no hay las necesidades que provocaron la creación de estos organismos?. No. ¿Justo ahora?. Con una de las mayores crisis de los últimos treinta años.
Durante años, he visto, que, con la constitución de las nuevas corporaciones locales, los concejales con delegación y con peso, han fortalecido aquel departamento o sector que los ha tocado en suerte. Y por supuesto, la plantilla a sus órdenes, se incrementó. Sin embargo, el incremento no se hizo a costa de una reestructuración de la plantilla, sino en un aumento de la misma.
Los consorcios, mancomunidades y otros organismos, si bien, en un principio se crearan por las necesidades observadas, con el tiempo han ido creciendo, asumiendo competencias y considero que cumpliendo con los fines para los que fueran creados. En todo caso, serán los consorciados los que sabrán de la efectividad y conveniencia de mantener este organismo. Los ediles componentes de la asamblea de consorciados, deberán saber el estado y balance del consorcio. Espero que no se hayan dedicado a la asistencia de los juntas, sin enterarse de las actividades.
Es una lástima, que, con el fin de cuadrar el Presupuesto, corten grifos, y estrangulen la economía familiar de los profesionales que se dedican al asesoramiento de aquellos que quieren salir adelante, y con eso fortalecer, crean o ayudan, a que en esta Comarca se genere trabajo, riqueza, etc., minimizando el impacto de esta crisis, que los políticos no se atreven a cortar, porque eso sería enfrentarse al lobby económico.
Es muy fácil la receta que han prescrito los nuestros políticos: recorte salarial para los empleados públicos (nivel adquisitivo que ya no recuperarán), y liquidación de organismos, consorcios y mancomunidades.
Más les valdría ser más creativos y empezar por menguar sus nóminas y renunciar a pagas extra, hacer uso del servicio público de transportes, o desplazarse en vehículos menos ostentosos. Renunciar a emolumentos y dietas, invitaciones, ágapes de inauguración. Dejar los móviles quietos y que al protocolo le aflojan los honores y loas, ya que ellos son servidores voluntarios del pueblo.
Y a los trabajadores del CREAMA, págenles señores, aunque tengan sus excelencias que cobrar sus simbólicas nominas más tarde, o nunca.
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