«Gracias a la libertad de expresión hoy es posible decir que un gobernante es un inútil, sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco».

Jaume Perich (1941-1995). Escritor y humorista

lunes, 5 de diciembre de 2011

Su primer día.



Enero de 1976. El protagonista cumple 18 años. Con antelación más que suficiente, se ha matriculado en la Auto-escuela. No quiere perder ni un día, desde su mayoría de edad, hasta obtener el carnet de conducir.


Aunque en los estudios, para nada había destacado, cuando el asunto era de su interés, no lo paraba nadie y hacia cualquier cosa por conseguirlo. El carnet de conducir salió a la primera. Aurelio Rodríguez había sido su profesor y el Seat – 600, su vehículo de prácticas.

El lunes 2 de febrero, después de aprobar la prueba teórica, se realiza la prueba práctica por un circuito semi-urbano. La pierna izquierda, la del embrague, tiembla cada vez que se pone en tensión. Peligro de que se pare el vehículo. Ahora también le tiembla pero no es por los nervios.

-                No. Esta muy bien, no hay  errores – dice Aurelio sonriente -- esto está aprobado.

Antes de salir de Alicante, ya se sabe quién aprobó y quien deberá volverá para intentarlo otra vez.

Buena noticia y otra que le espera al llegar a casa. El lunes día 9, tiene que presentase en el Ayuntamiento, comienza su trabajo en el Servicio de Aguas Potables de Benissa. ¿Condiciones?. Chico para todo.



Seat 600

El dilluns 2 de febrer, després d'aprovar la prova teòrica, es realitza la prova pràctica per un circuit semi-urbano. La cama esquerra, la de l'embragatge, tremola cada vegada que es posa en tensió. Perill que es pare el vehicle. Ara també li tremola però no és pels nervis.

- No. Esta molt bé, no hi ha errors – diu Aurelio somrient - açò està aprovat.
Abans d'eixir d'Alacant, ja se sap qui va aprovar i qui deurà tornarà per a intentar-ho una altra vegada.

Antic ajuntament
Bona notícia i una altra que li espera a l'arribar a casa. El dilluns dia 9, té que presentarse en l'Ajuntament, comença el seu treball en el Servici d'Aigües.
 

El día señalado, muy arregladito, como de día de fiesta, Vicent baja la costereta del Convent, preocupado, como siempre que tiene que empezar a tratar con otros. Para él es un esfuerzo importante empezar una conversación con un desconocido. Y él sabe que son más de uno los desconocidos a los que va a conocer ese día. Además, eso de chico para todo, tan genérico, uf! … No sé, ya veremos donde nos lleva.


En el quicio de la puerta del Ayuntamiento, vestido de mariscal, Juan Molina, serio y con un cigarrillo en la boca. Vicent, acoquinado, le pregunta dónde están las aguas potables.



-          La puerta de al lado, esa de metal.


    Sube despacio, la puerta está cerrada y no sabe a quién se va a dirigir, que cara tendrá y como le tiene que hablar. Tropieza con una argolla anclada en la acera. Por unos segundos se ve besando la acera. Tiene tiempo para asirse a un barrote de la reja. Eso le evita el morreo matutino con una acera. ¡Vaya plan!.

     Cuando trastabillaba, por detrás, oye una exclamación:

-          ¡ Virgen María !. ¡Puríssima Xiqueta !. Este niño se va a matar. Mira que lo tengo dicho, esa argolla un día nos da un disgusto.

     Trini viene de la misa de ocho. Apremiante, con la cabeza inapreciablemente ladeada, y con una semi-sonrisa, pregunta al azorado Vicent:

-          ¿Dónde vas?. Casi te matas. ¿De quién eres tú?. ¿Buscas a alguien?. La argolla la tenían para atar a los toros antiguamente, ahora no hace falta, pero mira, al concejal aquel se le ocurrió, y ahí está para que tengamos un disgusto.

-          Voy a la oficina de aguas potables.

-          Ah. Esto es aquí. Ven, ven.

    El novato, adquiere un color rojo sangre encendido, ante la reciente visión de la presencia militar de Juan Molina, el sonrojo del tropezón, la apremiante voz de Trini, que adelanta su entrada sin dejarlo sosegar del tropezón. Su cara es un semáforo rojo, y sus piernas dos juncos zarandeados por los nervios ante lo desconocido.

     Da unos pasos, y Trini se aparta preguntando:

-           ¿Es el nuevo?. Joven, sí que es.

-           Si, si, Trini, es el nuevo.

      En frente de la puerta una mesa metálica. Detrás un hombre de mediana estatura. Su cara seria, causa más nervios al protagonista. Cuando se acerca a la mesa de Pepe Ivars, suenan sus pasos sobre  un suelo de madera desgastado. En la mesa, un paquete de Boncalo ya empezado.

-          A ver xaval. ¿Tú eres Vicente?.

-          Sí señor.

    A su izquierda, alguien observa la escena, lo mira y lo recuerda de sus años de primaria en las Escuelas Graduadas.

     Joaquín Castells, detrás de una fila de carpetas, al verse observado por el novato, hace un gesto de levantamiento de cejas, que el nuevo recibe como un saludo de bienvenida.

     Rápidamente, observa que hay dos personajes más. Estos, han quedado a su izquierda y detrás, y que al entrar, con su mirada al frente, no había reparado. Tiene tiempo a observar sus fracciones y su postura.

     Francisco Crespo “Ferrero”, está liando un cigarrillo, con manos algo temblorosas. Está muy cerca de la mesa de Joaquín, allí hay un cenicero verde lleno de colillas. Ha empezado una conversación, la cual parece, es continuación de la interrumpida por Trini y su entrada. No se está dirigiendo a nadie en concreto, parece, como que sus palabras las dejara en el aire para quien las quiera oír.

      El otro, con una mata de pelo blanco, con un cigarrillo en la mano y las dos cogidas a ambos lados del asiento de la silla. La cara le es familiar, pero no acierta a saber de qué. Jaime Cabrera, “Jaumet”, con el tiempo,  será considerado por el novato, como su padre en la faena.



-          -   Mira xaval. – dice Pepe- Vete con Francisco y Jaumet, ayúdales en lo que les haga falta.


     El peripuesto xaval, novato y chico para todo, con zapatos limpios y la cazadora del domingo, se pasó la mitad del día, sacando cubos de agua de una zanja a la entrada de la, aun no calle, doctor Pedro Crespo.

    Cuando aquellos dos personajes, casi tenían la avería terminada, apareció, con un Diane-6  color butano, Vicente Frau. Le conocía, pues su esposa era prima del padre del novato. Era un hombre joven, con bigote y uno ojos pequeños pero muy penetrantes.
DYANE 6
   

-          Ale, xe, puja.


     De repente, sin aviso previo, emite lo que perecía un grito o alarido, que se convierte en una imitación de tenor Alfredo Kraus. El recluta se lleva un buen susto, pero aprecia que el cantante, tiene gusto, le gusta cantar y sabe del género:


La donna è mobile, qual piuma al vento,
muta d'accento, e di pensiero.
Sempre un amabile, leggiadro viso,
in pianto o in riso, è menzognero.


La donna è mobile, qual piuma al vento,
muta d'accento, e di pensier
e di pensier, e di pensier.


Después, durante 32 años, escuchó, ya sin sorprenderse, a Don Alfredo, arrancarse sin previo aviso, con algún aria famosa.

El xaval, Vicent Ibañez, recuerda estos dias su primer día de trabajo y a los compañeros que conoció. Fueron años de escasez de medios, personal y experiencia, pero suplidos por la ilusión y el compañerismo.


Jaumet Cabrera-Fco Crespo "Ferrero"-Vte, Frau-Pepe Ivars-Vte, Ibañez-Joaquin Castells-Domingo Iborra

Y mirando atrás, piensa que todo fue bueno, y lo malo, su memoria recopilo, y aquello y aquellos  están en cajas de archivo descansando. 





Video donde me despido de mis compañeros del trabajo

No hay comentarios: