«Gracias a la libertad de expresión hoy es posible decir que un gobernante es un inútil, sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco».

Jaume Perich (1941-1995). Escritor y humorista

lunes, 19 de diciembre de 2011

EL PEÑON DE IFACH. Parque Natural.

La gaviota del Peñon

El pasado 8 de diciembre, visite la cumbre del Peñó d´Ifach, del que el naturalista Cavanilles dice: "Mirado de una cierta distancia se parece en un navío unido en la tierra por su popa".

La roca de 332 metros de altura es hoy un Parque Natural de considerable riqueza vegetal y faunística, y es uno de los tres parques naturales mas visitados de la Comunidad Valenciana.

Por otra parte, visionando el video que os ofrezco, las vistas que el visitante puede admirar, creo, le hacen único entre los Parques de Naturales.


El año 1983, en Calp es iniciaron movimientos vecinales sin precedentes para conseguir la titularidad pública del peñón, que desembocaron en una manifestación bajo el lema ‘‘Peñón verde y para el pueblo'' los calperos pedían que su mayor atractivo turístico no fuera objeto de ladrillo y cemento. 

Benissa desde la cima del Peñon
El Decreto 1/1.987, de 19 de enero, que declaraba Parque Natural el Peñón D´Ifac, marcaba la delimitación con esta redacción. “Al este y sur con la Mar Mediterránea. Al norte con el límite de la zona 8 (verde público) del Plan General de Ordenación Urbana de Calp (1971) hasta la intersección con la propiedad de la Sra. Matilde Ivars Ivars, limita con la susodicha propiedad hasta que es encuentra con la carretera de acceso al Peñón, bordea esta misma hasta la intersección (en su zona curva) de nuevo con la zona verde del Plan General que bordea hasta la intersección con la zona de servicio del puerto con la que limita hasta completar por la parte oeste de nuevo con la Mar Mediterránea”.

En mi casa hablar de Calp era hablar del Peñón, vacaciones, piscina, bicicleta y mar.

Mientras filmaba el video, que edite el pasado 14 de diciembre, donde representaba  mi subida al Peñon, recordé,  que, a pesar de veranear a las puertas de la roca, hacia cuarenta años que había subido por primera y única vez. 


Desde la cima

Y recordé que los veranos que pasé en peñón, no sabría, hasta pasados unos años, que estaba pasándolos en un palacete.  La verdad es que estaba muy bien el chalé, pero de referirse a “ ir a Ifac”, a alojarse en “el palacete institucional”, hay una diferencia de categoría, y la segunda denominación, no cabe duda de que denota, que los que se alojaron después, tenían una gran categoría, por Decreto. Hasta para ejercer de conserje se necesitaba titulación universitaria.

Años después leería en la prensa polémicas, como esta que transcribo, de noticias de un diario: “…de Salvador Gil, el chófer de Zaplana, en su época de presidente de la Generalitat Valenciana hay material suficiente para escribir un libro, debió dejar su plaza de chófer, ya que una sentencia del TSJ estableció que el lugar de conductor no está reservado al personal eventual. Poco después pasó a ocupar un lugar de asesor de Presidencia, que dejó antes de las elecciones autonómicas. (Julio 2000)  Recibió favores, cargos públicos y emolumentos millonarios - igual que su esposa- por deseo expreso de su “jefe” Zaplana. La cosa llegó a los tribunales porque el sindicato UGT denunció el chanchullo. En 2006, es reconoció que el nombramiento de Salvador Gil para regentar la residencia de personas ilustres ubicada en el Peñón de Ifac, en Calp, no se había ajustado a la ley, no tenia la titulación universitaria superior que exigía el lugar, ni Henriette van Krimpen, su compañera, tampoco. Tuvo la pareja que abandonar el palacete institucional, pero se quedó con los millonarios sueldos percibidos durante años. El escándalo se contó como uno más de los abusos del PP en el poder valenciano”.

Desde el balancin

El conjunto de la edificación daba la impresión de una única vivienda, y cosa impresionante para mí, en la parte superior había una piscina. La vista desde la terraza, era una gozada, una cosa extraordinaria y un orgullo para sus propietarios. No podía ser menos. El puerto a primera vista, después, la playa del Cantal Rojo, el Molinet, los baños de la Reina, el pueblo de Calp, Olta, Toix, Serra Helada,  la Mediterránea. Por el otro lado, los salinas, el término de Calp, la playa de la Fosa, Bernia, la Solana de Benissa, la Punta la Estrella, la punta de Moraira, el Puig de la Llorença, la mar Mediterránea.

Tenía el chalet un jardín muy cuidado y bonito, en el terraplén que cubría el desnivel de la parcela con el muro de contención. Todos los días veía a su propietario, mi tío Manolo, con la manguera regando o mostrándolo a quien le visitaba. Allí empecé a escuchar algunas palabras relacionadas con mi futura profesión, cuando le oía quejarse día sí, día también, de los problemas que tenía con el suministro de agua que le daba Agriben. No tenía presión, y no había otra solución que pagar cubas de agua que llenaban la cisterna. Contaba las batallas que tenía con la distribuidora, y aun así, seguía sin tener agua y presión. Agriben era la empresa suministradora agua de Calp, Teulada y Moraira.

Nunca he olvidado las noches en la terraza, sentados en el balancín, de cara al puerto. Los erizos y el pan con mantequilla y, porque no, el trozo de roca de 332 metros, que protegía de los temporales de levante la finca San Miguel (que era el nombre del abuelo de mis primos y mio). Toda aquella maravilla desaparecería, por el bien de la naturaleza.  Valía la pena, si así hubiera sido. El dia 8 cuando pase por el camino vi una casa triste y sin alegria.

Yo, que ahora recuerdo aquellos días de verano pasados, aquellas vistas maravillosas y aquel orgullo de mi tío Manolo Más, mi tía Matilde Ivars y primos por aquel lugar privilegiado, no tengo más que decir, que solo ellos y nadie más, fueron los ilustres y yo su invitado.

Desde la cima

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