«Gracias a la libertad de expresión hoy es posible decir que un gobernante es un inútil, sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco».

Jaume Perich (1941-1995). Escritor y humorista

martes, 28 de mayo de 2013

La deuda científica de la Generalitat Valenciana.


Cha-cha-cha
Creo que fue el conceller Ciscar, quien en voz muy baja dijo que, posiblemente se habían hecho cosas mal y que había que solucionarlas, o algo así.

Seria de agradecer que se enumeraran, o en todo caso reconocieran cuando sea el caso, en que cosas no se gestionó o se sobrepasó. 

Pero dicho esto, siempre se echan balones fuera y la culpa, siempre fue del “cha-cha-cha”.
No hay responsabilidades de la gestión política o pública en la Comunitat Valenciana.  Por unos trajes, eso fue a lo máximo que se llegó, y después del paripé, se decidió que los trajeados  no eran culpables de aceptar ir vestidos con una tela pagada con dinero procedente de la rapiña.

Siempre que se habla de los grandes eventos y obras faraónicas (“emblemáticas” era la palabra en tiempos de Paco), nos referimos a las que por su  visibilidad e interés mediático más nos suenan. Se olvidan aquellas, que por su escaso valor “noticia” se publicitaron y que quedaron en una primera piedra, con sus consabidos gastos. O aquellas que se han conocido como “noticia”, pero que no se les dá el valor suficiente, no están en nuestro interés actual, son noticias de segunda que afectan a unos pocos.

El título de esta entrada se refiere a la deuda científica, porque de la farmacéutica, de esa ya escribí en si día.

Centro de Investigación Principe Felipe
Hoy escribo sobre el “emblemático” Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) dedicado a estudios biomédicos.  Primero fue el edificio y sus instalaciones, inaugurado en 2004 y abierto en 2005, con el objetivo de abordar nuevos avances en la investigación biomédica y promover un trabajo científico de excelencia.  Costó 60 millones de euros y se sufragó en un 70% con fondos europeos. El entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, proclamó, con su discurso. del repetido “per a ofrenar noves glories a Espanya ….”: "Hoy es un gran día para la ciencia, para la Comunidad Valenciana, para España y para los que dedican su esfuerzo y su vida a la investigación".

Al principio, con una dotación de 9 millones de euros  y con un plantel de investigadores importante, el  CIPF produjo titulares y éxitos a mansalva: aislamiento y cultivo de células madre para tratar enfermedades incurables como Parkinson o Alzheimer, líneas de investigación sobre el Cáncer, avances en los tratamientos de reparación medular.
Pero ahora el retrato es el siguiente: 

El Centro de Investigación Príncipe Felipe  ha despedido a 108 trabajadores de los 258 empleados con los que contaba, 79 son científicos, los que se quedan tienen una reducción de salario. Se han cerrado 14 líneas de investigación, algunas eran sobre el Cáncer, Parkinson o Alzheimer.

America´s Cup - Veles i Vents - Port de Valencia
Bancaja como la CAM, siempre dispuestos a financiar gilipolleces, tampoco lo puso fácil, negó el mismo acuerdo que permitió al Valencia CF poder presentar nuevos presupuestos: adelantar dinero mientras las transferencias de la Administración autonómica llegaban y así poder afrontar compromisos.

No había para mantener este importante servicio público, pero han gastado 3 millones de euros organizando un campeonato de golf de un fin de semana en Castellón. 15 millones de  euros en unas torres de Calatrava que al final no se van a construir. Han comprado "por un precio simbólico" la empresa Valmor Sports, encargada de la organización de la fórmula 1, pero se hace cargo de 30 millones de euros de deuda. 

Y por ejemplo, se produce entre otros, algo tan vergonzante como perder:

Nuria Martí
A Nuria Martí, víctima de un ERE en el Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia en 2011, que ha conseguido continuar su trabajo en la Oregon Health & Science University. Desde allí, ha sido coautora de un artículo publicado en la revista Cell que describe la obtención de células madre embrionarias clonadas de un adulto, posiblemente el artículo del año en investigación biomédica.

Esa es la deuda científica de Camps y de toda su “clac”. Esa es la deuda del President Fabra y su “clac”.

A todos los afectados de Cancer, Parkinson y Alzheimer y sus familiares de la Comunitat  Valenciana,  se les ha burlado la esperanza, gestionando los  recursos en provecho de amigos y corruptores, o en eventos y obras, para mayor gloria de una visión mesiánica, de la que los herederos no reniegan.

Demasiados años en el poder y culto a la personalidad. Demasiado Rigodón autosatisfecho de su gestión. Demasiado tiempo apoltronados con la creencia que los votos lo hacen el “más” todo de todos los mortales.

Es hora de que estas grandes personalidades, descansen.

Y descansemos.

miércoles, 22 de mayo de 2013

PAGAR



IES  Josep Iborra - Benissa
El recién terminado periodo de cobro en voluntaria de impuestos por parte de SUMA – Gestión Tributaria, y la campaña de la Declaración de la Renta de 2012, en curso, nos han recordado que  con el pago de los mismos, mantenemos la maquinaria, personal y servicios de la organización estatal, autonómica y local.

Estas obligaciones nos han recordado, ahora más que nunca, debido a la crisis que sufrimos, que la administración del dinero que aportamos, ha sido, cuanto menos, un desastre y cuanto más, un expolio.

Los caprichos y megalomanías de los gobernantes, el silencio o aquiescencia de la oposición  de casi de todos los signos políticos, han llevado a un estado tal, que para cualquier empresa o familia seria la “ruina”, pero para la Generalitat se  llama “falta de liquidez”.

Hemos sabido que el Gobierno Valenciano, debe al pueblo de Benissa,  la cantidad de 904.095 euros. La contestación del Conseller Moragues  a una pregunta del parlamentario de Compromis, Enric Morera, se ha resumido en cuatro líneas, y fue  para decir que  la Generalitat  liquidará  la deuda cuando disponga de liquidez. 

El “IES Josep Iborra”, costeado por el Ayuntamiento de Benissa, y pendiente de amortización por la Generalitat, se lleva la mayor parte de la deuda. 

Josep Iborra
No pretendo  juzgar la decisión sobre la financiación del “Josep Iborra”. Sí que dire que era justo poseer en Benissa un centro de formación de esas características, siguiendo la tradición formativa de nuestro pueblo. Entre otros, el seminario franciscano, las escuelas de formación de los años 50 y 60 del siglo pasado y la extensión del bachiller superior del “Instituto Chabas”  en los 70, en las antiguas instalaciones del seminario de la calle Escoto.
Dicho lo anterior, no se anula la  responsabilidad de la situación actual que recae en quien firmo dicho acuerdo. El Alcalde de Benissa, debe realizar cuantas acciones estén en su mano para que el Gobierno Valenciano liquide su deuda. Que su liquidez, que dudo llegue en años,  se traduzca en la devolución inmediata de la cantidad mencionada. 

Nunca hemos escuchado al Alcalde de Benissa queja alguna sobre este asunto.  Su gestión, auto valorada como buena,  no tiene credibilidad, cuando calla sobre este asunto. En cambio, es la nula inversión de la Corporación, los recortes y penalizaciones al personal municipal y el disfraz de actividad, programando talleres de escaso valor en la creación de empleo y bienestar, lo que se ofrece.

Y brillaremos en el cielo .....
Los ciudadanos de Benissa, harán durante estos meses el ejercicio democrático de contribuir al sostenimiento de la administración con el pago de sus impuestos. El alcalde de Benissa, debe, y ya está tardando, reclamar públicamente y en los despachos de Valencia, se liquide la deuda mencionada y no cejar hasta el final. Solo entonces, podrá vanagloriarse de gestión ejemplar.

El silencio sobre el asunto,  legitima la opinión de que  la inmovilidad y la aceptación de la situación es una burla o demostración de cobardía que no merecemos. 


 A ver de qué vale ser de los suyos, Gobierno y Generalitat.  

jueves, 9 de mayo de 2013

Ensimismado.



Todos, en algún momento del día, entramos en un estado de ausencia. Con los ojos abiertos, pero con la mirada perdida. Si observamos al otro, en ese momento, diríamos que está como mirando hacia dentro. 
 
Está viendo su pensamiento. 

Está viviendo o reviviendo un pasado o visualizando un futuro. 

Las más de las veces nos pueden pasar en cualquier momento del día. Por lo general, es en momentos de relajo o en medio de una conversación tranquila y nostálgica. 

El momento no lo elegimos, viene, dura más o menos, según. Si estamos solos, puede durar y hasta nos columpiamos en él, porque es agradable. O si estamos acompañados, alguien nos saca de él, bruscamente, y lo maldecimos internamente. Otros nos ofrecen algo a cambio por lo que en ese momento estamos pensando o viviendo.

Por lo general, nadie cambia ni vende el momento. Es suyo. Si lo comparte, no es en toda su extensión y con todos los detalles.

-        ¿En qué piensas?
-        No. En nada.
O
-        Un millón por lo que estás pensando.
-        No. Nada, bobadas, cosas mías.
O
-        ¿Por dónde andas?.
-        No. Nada. Estaba pensando (… en que mañana tengo que hacer muchas cosas), ( … en que hago de comer mañana).

Pero  a veces el ensimismamiento también la inducimos. Yo diría,  que no tanto como debiéramos. Sentimos placer por esta intimidad. 

Desde siempre, desde mis domingos de mar en Calp, en el “Solymar” decíamos, el mar, el Mar Mediterráneo, me ha ensimismado infinidad de veces. Infinidad de veces he quedado con la mirada fija hacia el horizonte. Todo agua, y una raya al fondo, la cual era como el punto fijo donde debía de mirar para  caer en el éxtasis.

Hoy, durante dos horas, a la orilla de un mar, calmo y casi silencioso, me ensimisme. Durante ese tiempo, tal vez vi y reviví. Y tal vez, también, decidí.

Pero visto lo visto, es posible intentar vivir o revivir lo pasado, pero, amigos, pretender decidir el futuro es ser de lo más pretencioso,  lo puedes soñar, pero nunca será tal como lo has soñado. Estoy por decir que ni parecido.

Mi ensimismamiento frente al mar tiene algo que ver con un adiós. 

Mi ensimismamiento frente al mar tiene que ver con un “veremos”.

El azul del mar.

Ensimismado. ¿Sera especial por el azul de mis ojos?.