- Vamos deprisa o cuando lleguemos ya será hora de dar la vuelta.
Observamos a una chica que en vez de mantener un paso
aproximado al nuestro, se retrasa. Cuando llegamos al final de la calle nos
volvemos y miramos, no la vemos, se ha parado detrás de un “carro”. Esperamos
un momento, observamos que otra persona también sigue la trayectoria de la
chica. Al momento se deja ver y sigue su camino en nuestra dirección.
-
Es una “viciosa”, mira por las ventanas abiertas
si puede robar algo.
La presencia policial es especialmente visible esta mañana. En
el paseo, grupos de policías a pie o en moto, conversan. Entre ellos hay muchos
“bachilleres”. Sus posturas poco marciales, casi todos distraídos con el “celular”,
llenan el ambiente de falsa seguridad. En la vía central se está montando una
tarima. El domingo hay elecciones presidenciales y parece que hay mitin de un candidato
aquí en el Poblado.
- - ¿Quién será?.
- - Petro. Lleras, Duque ......
El bus T57A del MIO se retrasa.
El panel señala 3 min. Pero ya hace 10 min que esperamos.
- - Ah!. Ya esta ahí. Por fin!!!.
Parece que no va a llover. Anoche diluvio, no estaba claro que
hoy pudiéramos reunirnos como cada sábado en el parque del Limonar. Encapotado,
pero con clara tendencia a la mejoría.
- - Próxima estación: Calipso. Atención !!!, recuerde, el MIO no es un lugar
de predicas, peticiones, ventas, demostraciones culturales a cambio de dinero,
o cualquier acto que fomente la mendicidad y se sancionara con arreglo a la
ley. Policía Metropolitana de Cali”. – se escucha por la megafonía del bus.
De repente, desde la parte delantera y al lado del conductor,
un joven, a paso lento, y con la mirada fija en un punto inconcreto comienza un
discurso que ya nos es conocido:
- - ¿Quién me regala un buenos días?!!!.
- - Buenos días. – contestan algunos pasajeros.
- Me van a perdonar, sé que están uds. cansados de
que en cada momento les molestemos con nuestros discursos. Créanme que lo hago
por pura necesidad. Me llamo Luis Felipe, tengo 27 años y soy venezolano. Créanme
que siento mucho tener que decirles que mi único medio para ayudar a mi familia
es este. Mi situación “acá” no está legalizada. Este es un billete legal de 500
bolívares venezolanos. El papel es de primera calidad, si observan, tiene la
marca de agua y la cinta de seguridad, nuevo totalmente. Yo les cambio este
billete por lo que uds quieran darme. Este billete en Venezuela hoy no vale
nada. Cualquier peso en moneda o billete que uds me den valdrá más que este.
Hoy en Venezuela tenemos un 13.000% de inflación.
Con un sueldo mínimo no nos llega ni para comprar un kilo de arroz. Venzuela no
tiene oferta de petróleo para el mundo; cayó a menos de la mitad desde que
murió Chávez. La producción de petróleo está dominada por la corrupción y la
ineficiencia. La
emigración de venezolanos a otros países de América Latina fue del 900% entre
2015 y 2017. Uds en Colombia han acogido a 800.000 venezolanos. Los
venezolanos estamos absolutamente apáticos; hoy nuestra única ocupación es
conseguir el dinero para comprar comida. Ya no recordamos cuanto
tiempo hace de aquello de "Ta barato, dame dos". 
A estas horas habrán cerrado los colegios electorales en
Venezuela y posiblemente se sepa quién es el ganador.
Lo veré mañana.
Los venezolanos lo sufrirán por seis años.
