Yo no les pedí consejo. Yo
les pedí apoyo económico y emocional, en aquellos primeros meses en los
que tenía que pagar facturas y sentirme acompañado.
Hoy he tenido una satisfacción inmensa, y
he recordado la cantaleta que me metieron.
- ¿Que se te ha perdido allí?. No conoces a nadie.
Aquí está tu familia. Tus padres y tus hermanos. Déjate de fantasías. Estas para que te cuiden.
El día 25 de agosto se cumplió un año de mi
vuelta a Colombia. Primero tres meses en
Bogotá. Después surgió una opción nueva,
la prevista no cuajo, como tantas cosas en esta vida. Una visita rápida a Santiago
de Cali, y a un lugar concreto.
Sin cita, un sábado a media tarde llego a
la Fundación Parkinson de Colombia. La idea era conocer el lugar y el lunes presentarme.
Pero la puerta se abre y sale David. Le digo. Me escucha. Se vuelve y le habla
a Sandra.
Esa tarde de noviembre salgo evaluado y
preinscrito. Ya conozco dos en Cali.
Este sabado 25, a la misma hora, un año después de aterrizar en El Dorado, estoy en la terraza del edificio de 12 alturas donde vive José Antonio, con los CAMINANTES, alrededor de una mesa con Chencho, Humberto, Salo, Jorge, Iván, Jaime, Carlos, Julia, Carmen Gloria, Miriam, Carlitos…….. y, ¿a quién me dejo?. Todos con sus respectivos acompañantes, tan importantes en este proceso compartiendo charlas, chistes, canciones, delicatesen que cada uno llevó, y mucha “salsa”.
Este sabado 25, a la misma hora, un año después de aterrizar en El Dorado, estoy en la terraza del edificio de 12 alturas donde vive José Antonio, con los CAMINANTES, alrededor de una mesa con Chencho, Humberto, Salo, Jorge, Iván, Jaime, Carlos, Julia, Carmen Gloria, Miriam, Carlitos…….. y, ¿a quién me dejo?. Todos con sus respectivos acompañantes, tan importantes en este proceso compartiendo charlas, chistes, canciones, delicatesen que cada uno llevó, y mucha “salsa”.
Observo que, Beatriz, Andrés, Angie,
Cristian, Maye y Flor se divierten al
ver a sus pupilos tan hermanados, y supongo yo que están así, porque constatan
que la parte que les corresponde en la recuperación de su autonomía, las
técnicas para su mantenimiento, y la rehabilitación cognitiva y apoyo emocional,
junto a la actitud positiva de cada uno de nosotros, tiene resultados como los
del día de hoy.
Despues, en CosmoCentro me encuentro con Carmenza y Diana, como siempre, Carmenza tan atenta. Y más adelante, del brazo de su marido, me encuentro con Nancy. Nos contamos cómo fue el día.
Un año después, ¿Quien me repite aquello de
…?:
- ¿Que
se te ha perdido allí?. No conoces a nadie. Aquí está tu familia. Tus
padres y tus hermanos. Déjate de
fantasías. Estas para que te cuiden.
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