«Gracias a la libertad de expresión hoy es posible decir que un gobernante es un inútil, sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco».

Jaume Perich (1941-1995). Escritor y humorista

miércoles, 25 de julio de 2012

El verano.


Definitivamente el verano no es para mí la mejor época del año.

La intensa luz mediterránea. Las horas de insolación y la exagerada transpiración son entre otras, las razones por las que odio gran parte del  día,  cada día del  verano.

Las carreteras con caravanas y retenciones. Gasolineras y tiendas llenas de gente. Bares caros y camareros/as impertinentes.

Urgencias saturadas, playas intransitables,  noches eternas y mosquitos vampiro.

La única ventaja que le encuentro al verano es que tengo la posibilidad de vivir dos días en uno. La prolongación de luz durante esa época del año, hace que estemos, a veces, viviendo por la mañana el trabajo, o las vacaciones, y por la tarde y noche que ha refrescado, libertad para paseos, visitas y cenas.

Este verano de 2012, es un verano frio. En algún momento se alcanzaran los 40º C.  pero no será. El ambiente bullicioso, el ambiente veraniego, empieza tarde y termina pronto.

Este verano, aunque sea frio, me sigue afectando. Esta vez doblemente. Como español y como consumidor, tendré que pagar lo que mi gobierno ha acordado. Pagaré porque tienen todas las llaves para que si no lo hago, cortarme el grifo. Pagaré, que remedio.

Estos días nos vamos enterando lo que políticos y economistas han estado haciendo durante los últimos años. A nosotros con las migajitas que nos daban, nos tenia con la vista puesta en la migaja fácil. Mientras, los que podían, y eran muchos, se iban arreglando su jubilación y la herencia de sus hijos y la de los nuestros.

El gran batacazo de la banca en la Comunidad Valenciana, es suficiente respuesta  a cualquier pregunta. El sistema bancario valenciano. La CAM. El Banco de Valencia. Bancaja. Todo ha sucumbido y ha desaparecido,  todo gracias a los gestores políticos de la Comunidad Valenciana.

No voy a seguir.  Para qué. En septiembre,  la ciudadanía de este país, que habrá vuelto de la modorra y del tinto de verano, si despierta, y si no tiene trabajo, tendrá que manifestarlo a quien gobierna. Lo preveo caliente. Malos tiempos.

Si aliviaran el gasto producido por la maraña política y dejaran  de perder el tiempo en  hacer como si hacen, el ahorro seria tal, que es posible que pudiéramos ser, incluso,  contribuyentes en la terminación de La Sagrada Familia. (Esto último es un clic, y el clic tiene estas perplejidades).

Feliz verano. Felices vacaciones.



lunes, 16 de julio de 2012

VEINTITRES.- La EP y YO. Resistir.

Temprano y fresco despues de una noche de sueño profundo, decido hacer la tantas veces pospuesta visita.

Desde la ultima vez han pasado cinco meses y otras tantas me ha llamado desde entonces, “por saber de mi” (a ver cuando vienes).
No ha salido el sol, en el horizonte del mar Mediterráneo hay una franja, fea,  de un azul sucio. Parece que sea la zona donde van a parar los restos de agua una vez filtrada. La carretera hasta el destino, despejada y en buen estado. La compañía, música de Joaquín Sabina, "Ahora", y un repaso a la biografía de mi anfitrión.
Soltero por elegir la religión.  Sabio por herencia familiar y tesón propio.  Sencillo y obediente por imitar ha quien es fundador de la orden religiosa donde profesó sus votos. Ejecutivo de la Custodia, poliglota y depositario de la biblia virtual en el disco duro del cuerpo humano. Ese mismo disco duro, afectado por el Parkinson, le dejo en situación de parado forzoso.  Allí en la Vall  d´Albaida,  en un edificio antiguo pero bien acondicionado  y adaptado para sus necesidades, allí, vive varado, yo lo aprecio así, Vicente.
Las diez y media:
-           Si ya sé que no va muy rápido.
-          Tendrás que esperar, estaba en la ducha.
-          Esta muy difícil de tratar. Veremos, ha querido hacer la comida.
-          Mejor, así se distrae.
-          No sé yo que es mejor. El estropicio es  de órdago.
Como siempre, me sorprendo de lo bajito que es. Sera mi recuerdo del barbudo aquel, que al visitarnos causaba un respeto que, seguramente, le hacia, ante mis ojos,  un gigante. 
Siempre nos quedamos un momento mirándonos. Nos evaluamos, determinamos en que estadio  esta cada uno.  
Siempre me adelanto y cariñosamente le abrazo. Los nervios o la emoción le atacan y el cuerpo empieza a realizar unos movimientos como de péndulo recién  activado. En zigzag y un poco desviado. Siempre noto una rigidez en su cuerpo y una expresión extraña en su cara.  Si no conociera los síntomas, creería que me rehúye. Que se horroriza al verme. Pero, yo sé que su cuerpo  esta rígido,  por la alegría de verme.  Que su cara, de póker, (dicen), realiza un esfuerzo por dibujar la sonrisa o la alegría, y no lo logra.
Veo que su boca empieza ha expresar, pero los sonidos de las cuerdas vocales, también, la rigidez les hace mella. Para oir y entender acerco mi oído, parecemos confesor y penitente.
Se califica de hablador empedernido, pero el bendito don de la palabra, como a un nuevo  Job, le ha sido modulado a unos tonos casi inaudibles.
¿Quien, en el mundo de hoy, escucha con paciencia la historia que nos quiere contar alguien cuya voz es apenas audible?.  Pasa uno de sus hermanos, al que me presento. Vicente empieza a decir algo que el otro,  si ha visto la intención, ha salido pitando, y si no la ha visto, igualmente ha salido pitando.
Hablamos, y esta vez intento llevar yo la voz cantante. Intercambiamos experiencias y hechos ocurridos.
El día transcurre, y experimento y vivo episodios que me dan idea del grado de paciencia y de aceptación que tanto el afectado, principalmente, como su familia tienen que llegar a adquirir.
Al llegar la hora del adiós, la misma actitud y la misma expresión que a la llegada.
Me marcho. Me voy con un sentimiento de alegría, por compartir un día con alguien que aprecio y creo que necesita que se atienda su necesidad de comunicarse.
Me marcho. Me voy con un sentimiento de tristeza por la ausencia de una familia, de un hogar …. Pero, pienso, no lo es todo la familia y el hogar, porque  aun teniéndolo, uno puede estar solo.

 A Vicente Herrero Pedro, franciscano.
Onteniente, julio de 2012


martes, 10 de julio de 2012

Una personalidad.


Atención que viene una autoridad!

"El Muy Honorable, Honorable, Excel • lentísimo, Il • Ilustrísimo, Su Señoría, Il • Ilustrísimo Señor, Señor.No aparcar, reservado autoridades. Evento-Zona de Autoridades. Sólo autoridades. Vehículos autorizados.Esta instalación  fue inaugurada por el Ilmo. Secretario de inauguran Cadadia, D. Paganellos Yoinauguro Minombrenplaca ".

Desde hace muchísimos años, el humano, para protegerse y autoayudase, estableció la jerarquización en su organización de convivencia. Así, la familia o el grupo que se convertía en comunidad, establecía normas y órganos que, además, fuesen regidos y ocupados por personas justas. El cometido de estas sería la de impartir la igualdad y la justicia. Son ejemplo, los órganos de la antigua Grecia, el Senado Romano, y los consejos de ancianos, coincidentes tanto en oriente como en occidente.


El resumen de lo que quiero transmitir, es muy sencillo. Sea por nuestra cultura religiosa o porque así lo aprendimos de la gente mayor, tendemos a magnificar y calificar a nuestros políticos, con deferencias, con los títulos que en el encabezamiento cito y hasta con un miedo en el trato con ellos. La distancia y rigidez que adquiere el individuo, es tal que comienza a desempegar del suelo y de la realidad.

Cuando la organización o grupo que lo sostiene lo aclama como líder y acepta las decisiones sin discusión, este se cree investido de autoridad "por la gracia de Dios", según rezaban las monedas de la dictadura, y ya cree no ha de dar cuenta de sus actos, pues se cree infalible.

Recuerdo las grandes manifestaciones en la Plaza de Oriente, en las postrimerías del franquismo. Tantos aclamando al dictador y apoyando su negación de indulto, y a los pocos meses, sin decir "gratis autobús y bocadillo", estaban aclamando, en las urnas, una nueva forma de liderazgo.

La democracia parecía traer aires y formas nuevas, políticos en mangas de camisa, Suárez comiendo una tortilla española y fumando en su despacho de la Moncloa, a jóvenes con jersey a rayas en reuniones de alto nivel. Abogados y sindicalistas vestidos con estilo de proletariado optimista. Ausencia en algunas indumentarias de la corbata y no digamos la pajarita. En fin, el fin de la rigidez, el mando único, el secuestro de la opinión y la expresión etc.

Los jerarcas del franquismo se retiraron de las instituciones y se quedaron en los consejos de administración de las grandes empresas, los bancos privados y en las empresas estatales agrupadas en el INI (Instituto Nacional de Industria).
Los hijos de los jerarcas, ya estaban en la administración, habían tenido una formación privilegiada. Algunos nietos de ellos fueron, son candidatos, o son nombrados posteriormente directores generales, secretarios autonómicos, delegados del gobierno, etc.

Hoy, la crisis ha destapado ojos, y la juventud y el ciudadano en general se ha visto que los banqueros, los políticos y los políticos venidos a banqueros, vivían en un limbo de impunidad, donde los millones se repartían a punta de pala , y con tan poca finura, que una bolsa de basura era el contenedor del dinero, como reflejo de quien lo daba y quien lo recibía.

Hoy, tratar un político de Excellencia, Ilutrísima, Señoría, Honorable, o respetar las zonas a ellos reservada, de la que es, una persona voluntaria "al servicio público", y despues de lo que va saliendo de información, es para mí cada día más difícil y creo que insufrible para el resto de ciudadanos.

Ahora que se habla de austeridad, sería la hora de volver a los tiempos de la sencillez política, la de viajar en transporte público, percibir una indemnización justa, bajar del altar mayor y caminar por la calle, tomar un café con el ciudadano, despegar de la nube de palmeros y aduladores, ser uno del pueblo.

Porque, sin duda, un día será y será traumático.

Sería menos difícil quitarse el sombrero ante un político.

lunes, 2 de julio de 2012

Desfilar.

Maria Jose Ibañez - 2012

Estos días repasaba los distintos libros de fiestas de Moros i cristianos, me fijaba, sobre todo, en las fotografías que están tomadas en el momento del desfile. Me llamó mucho la atención las figuras estiradas y rectas de sus participantes, casi como forzando la figura.


Las armas, trabucos, lanzas o cualquiera que sea la utilería  que lleven en las manos,  guardan una simetría, una línea igual. La estética entonces, se logra. Los espectadores suspiran: “esa sí, esa filá sí que desfila marcial”.

La música que les acompaña les recuerda la posición y el paso a seguir. El resto lo hace la vestimenta. Todos iguales, de uniforme.  Es el segundo suspiro del espectador: “esa sí, esa filá sí que lleva unos trajes lujosos y llamativos”.

De repente me viene una visión, un recuerdo. Me columpio en él, y el recuerdo se convierte en recuerdos. Han sido los desfiles, la uniformidad, las armas, la disciplina…. la música. Y sobre todo la multitud de palabras nuevas alrededor de la fiesta de Moros y Cristianos y sus componentes.

La similitud es tal, que hago el collage de fotos con una cabecera de desfile militar y una foto de la Guardia Mora, con dos filás de Moros i Cristianos.

Y voy a participaros cual es mi visión, mi recuerdo, mi pesadilla:

-       Pero .., no sé. Se me calificara de abuelo-batalletes?. Bueno, a pesar de todo, sigo adelante.

Hace once años, el gobierno  acabo con doscientos años de Servicio Militar. Acabó con ¨La mili¨. Los menores de treinta años,  ahora mismo, ya ni saben que era “la mili”.

Divago, como siempre que me vienen un recuerdo. Ya estoy inquieto, no paro por nada, y empiezo a buscar en mi caja de recuerdos militares. Cuando  abro la caja, me da en la cara un aire marcial y un vocabulario chulesco y chusco del que a continuación voy a intentar hacer una representación.

Encuentro todo:                      

-       La citación para la presentación en el Cuartel de Benalúa en Alicante.

Me acuerdo que allí, lo primero, fue una revisión de machos. Bajada general de pantalones, para que el señor entorchado de estrellas, viera, si había algún fallo de hombría.

Nos entregan el petate y dos billetes de tren.  Lo llamaban exprés, cosa que no sé que quería decir. Era una mezcla de tren de carga o ganadero, con vagones de pasajeros. El exprés tardaba cinco horas en llegar al destino. 

En el destino, Madrid – Atocha,  cambio de tren, y con el segundo billete llegamos a la estación de Colmenar Viejo. Nuestro destino de tres meses. Allí estaban los Avia, los Reo o Pegaso del ejército para llevarnos al CIR nº 1  (Cuartel de Instrucción de Reclutas) San Pedro de Colmenar Viejo.
Billetes Alicante - Madrid - Colmenar viejo

A oscuras, sin cenar, tropezando, tiritando, aguantando a cada momento: “p.... reclutas, a que horas se les ocurre llegar”, “vais a comer más m….. que vuestras p.... gallinas”.

¡¡Que felicidad, vaya recibimiento !!.

Identificacion CIR
Sobre todo el vocabulario era de lo más. El lenguaje cuartelero, eso es, cuartelero y chusco.

Los CIR, estaban a rebosar. En Colmenar Viejo había cinco mil personas.

A las seis y media diana y a formar al patio. A la carrera y tal como estuvieras, medio desnudo o como fuera. Alguno dormía vestidos para llegar en perfecto estado de revista. Los reclutas altos, en primera fila, y de ahí para abajo, al final los más bajitos, “la calderilla”.

¡¡¡¡ Firrrrrrrrmes.!!! ¡¡¡ Ar.!!!!. Menuda orden sin sentido.

Se invertía mucho tiempo y se daban mucha importancia al desfile de la tropa. Durante la mañana instrucción, por la tarde limpieza y por la noche de marcha. Ja,ja … marcha de caminatas kilométricas, sin música, ni chicas, ni cubata,  un no parar.

Las necesidades se hacían en las letrinas, al aire libre y casi a vista de todo el mundo. La humanidad personal a la vista de todos. Y las duchas colectivas y masificadas.

Habían tres comedores inmensos. Imaginad cuan inmensos serian los montones de platos. Imaginad un sábado por la tarde con los platos y calderos por amigos y entretenimiento. 

Desfiles?. Pues sí. Hasta el día de la jura de bandera, cada día se desfilaba. Se cantaba una canción para marcar el paso. Y el paso “a piñón fijo”, era el motivo por el que los ensayos de desfile se hacían interminables.

Tres meses de suplicio y jura de bandera. Familiares para ver el acto.  ¡¡Ale, a casa unos días!!.

El día 6 de diciembre de 1978, voto en el Referéndum  para la ratificación de la Constitución Española. En ese momento, soy soldado del Ejercito Español. Orgulloso de votar una Constitución democrática y con justificante de haberlo hecho. Al mismo tiempo amedrentado por los meses que me quedaban por delante y la incertidumbre de la deriva que tomaría España, ya que los militares estaban muy rebotados. Los cuadros de Franco estaban en todos los locales de los cuarteles. No recuerdo ver alguno del Rey.

El día 11 de diciembre de 1978, a las 12 horas en la Unidad Regional de Autos de la 1ª Región Militar – Barrio de Campamento de Madrid.-Reza la cédula de presentación.

Hoy mediante Google Maps (¿que dices de Google?, en 1978?. Podía ser motivo de arresto, podría ser una clave terrorista). Decía que con Google Maps, indago la ubicación de esa Unidad. Es un solar. No queda ni una pared, jardín, bordillo, piscina, tanque arrestado, los Avias, Pegasos, Reos, el brigada Pallero, el brigada Flores, el capitán Ibañez, el comandante Obispo. Nada.

En el cuerpo de guardia me indicaron la compañía donde tenía que dirigirme. El puertas, ya prevenido iba dirigiéndoos hacia una fila donde el escribiente nos iba tomando los datos y el furri no iba dando al ropa y demás.

Aprendí un vocabulario nuevo: que el pater era el cura, el furriel era quien organizaba servicios y era responsable de armamento y ropa,  y el chopo era el fusil o Cetme. La guardia en las garitas, diurna y  nocturna, estaba ocupadada por el garitero o guripa, el cual pasaba horas cogido al arma, a la a que llamaban la novia.

En la cantina o el hogar del soldado, comías mejor que en el comedor, pero del chusco no te librabas para merendar. Los wisas y los abuelos tenían preferencia sobre los padres y los bichos. Para los bicho, recluta, bulto, chivo, las primeras noches eran un tormento por las constantes novatadas. A veces humillantes y crueles. Recuerdo un gallego follonero repartiendo orujo casero a todos los reclutas, a la fuerza durante tres semanas. Un tormento señores. La parodia de la jura de bandera, besando un calcetín con un perfume, que con anterioridad habían preparado. Una  barbaridad tras otra. Algunas, mejor no sacarlas de bajo de los recuerdos a no reproducir.

Si en la compañía había un sargento chusquero y tu deporte era escaquearte, cuidado por que podías ir a pelar patatas, o caerte unas cuantas imaginarias. Los llamamientos de la carne, eran escasos, unos decían que era porque estábamos agotados y otros por el bromuro en la comida. Vaya ud. a saber, alguno no le afectaba. Tenia novia en Madrid y en el pueblo.

También era un castigo común el corte del pelo al 0. El peluca, cual verdugo, ejecutaba la orden y te dejaba pelusa, si el amargado del sargento lo mandaba.

Yo fui machaca del capitán de mi compañía, mas fino era ordenanza. De todo hacia, pero la compra de pintura blanca, roja y gris, se llevaba la palma. Los bordillos eran pintados y repintados, con blanco y rojo, ya se ve en la foto. Los asistentes, también existían pero menos.

Había un teniente legía en el cuartel, que de cuando en cuando llevaba una pequeña melopea de coñac La Parra, “quien lo bebe la agarra”.

Enfermo no caí nunca, pero si alguna vez acudí, siempre me dieron la misma pastilla. Si necesitabas medicamento, el aspirino nos daba a todos la misma pastilla.  En cuanto a la vestimenta, debías ir con cuidado por si los pili mili o PM´s (policía Militar) te interceptaban. Su función, la vigilancia de los grupos de militares, que se esparcían por Madrid, con el fin de escapar por unas horas del ambiente febril y mandón de los oficiales cabreados, mal hablados e insultadores.

-       A ver el pollino de la tercera fila …. El paso, coja el paso, zopenco.

-       Sois una p … viejas.

-       Os voy a sacar la primera papilla. Hasta mañana aquí dando vueltas.

Algunos Lili, otros al dia siguiente
Las interceptaciones  las hacían cuando ibas de bonito, la uniformidad era el punto fuerte de su vigilancia. Si tenías la gorra capada, suponía  un arresto en prevención, además de meterte un puro. Allí ya no vestías de bonito, allí estabas vestido de romano. A veces radio macuto difundía que podía retrasarse para ti la blanca y por tanto, que no estarías Lili, como todos, a su debido tiempo.

Alguna vez venían los paracas para ver si alguno se apuntaba ese cuerpo.

El turuta daba el toque de diana, lo que significaba que todos a formar en la calle, pase de lista y lectura de la orden del día.

Y señoras y señores, estoy escuchando el toque de retreta. Sé que después vendrá el toque de silencio.

No sigo y me quedo aquí. No sea que aparezca el sargento chusquero que la última semana de mi mili, me regaló una semana de arresto en compañía.

Por eso, me pongo firmes, con el saludo militar y en total silencio, deseando, con alzamientos de cejas,

Dias Mili-Dias libre en casa


                              BONES FESTES.



Constatación de estar Lili "Licenciado"
La Blanca



              Articulo publicado en el libro de fiestas de Moros y Cristianos del año 2012