«Gracias a la libertad de expresión hoy es posible decir que un gobernante es un inútil, sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco».

Jaume Perich (1941-1995). Escritor y humorista

domingo, 9 de diciembre de 2012

Canto IX .- Odiseo cuenta sus aventuras: los cicones, los lotófagos, los cíclopes.


Un pueblo desaparecido, tres ríos, un castillo y Polifemo.



Desde su llegada, el errante solo se había desplazado a pie, y había sido al castillo del Turó de Lleida y por la ciudad.


Valle del rio Segre
Hace un día de Sol esplendido, pero mucho viento. Los valles de los ríos, son para Eolo, como toboganes por los que se deja caer. En su fricción produce daños y molestias a los mortales que los habitan, resecando o humedeciendo  esas feraces tierras.



El amigo targerí, en tiempos pasados, regaló al errante la obra del mequinenzano Jesús Moncada, “Cami de sirga”, y desde entonces le subyuga el nombre y la población de Mequinenza.


Una visita hace ya muchos años, le recuerda que en ella encontró unas referencias extraordinarias.  Y fue su interés en aumento siguiendo las diversas obras de Jesús: Camí de sirga, La galeria de les estàtues, Estremida memoria, Calaveres atònites, Històries de la mà esquerra i altres narracions, El cafè de la granota, Contes.
 
La vamos a llama la Isla de los Cíclopes.

Rio Cinca
A la salida de Lleida, abandonamos pronto la compañía del rio Segre y nos incorporamos al  camino que bordea el rio Cinca a la altura de Fraga.  El camino tiene una pendiente interesante, sobre todo para no tener que forzar la velocidad. A la vuelta, aunque cuesta arriba y ya tarde, con el fresco, el vehículo responderá sin problemas.

Frutales del Cinca
El efecto visual que produce el valle es la de una hoja cuadriculada. Son las parcelas, unas con frutales alineados, otras  con la tierra preparada para plantar o sembrar. El cauce del Cinca se intuye por la procesión de chopos, a los que noviembre les manda cambiarse el ropaje, probándose poco a poco conjuntos hasta que sus teñidas hojas llegan al amarillo, formando una línea en el conjunto.

Nada ha cambiado, Mequinenza nueva y vieja están en su sitio. Los tres ríos fluyen y el castillo esta en lo alto.

Mequinenza nueva
Mequinenza es un doble cruce de caminos entre Aragon, la Cataluña interior y el camino fluvial del Ebro que va a hacia la desembocadura.

Es doble, porque al habitual camino terrero, hay que sumar los tres ríos que se unen delante de sus puertas. El gran Ebro, que procede de Fontibre, y los Cinca y Segre que encauzan la nieve de los Pirineos convertida en agua, liquido transparente, fresco y casi puro.

La historia de Mequinenza va unida a sus ríos y al lignito de sus entrañas.

Durante años de sus minas se extraía lignito que mediante una flota 16 llaüts se transportaba a la costa, y con el se abastecía la importante industria textil del Llobregat en Barcelona. Aprovechando la vuelta, se cargaba de todo aquello que se necesitaba en la población y un amplio radio de poblaciones vecinas. Los mineros, sirgueros y calafateros eran las profesiones de sus pobladores.
Presa de Mequinenza
En 1957, comienza el principio del fin del cruce de caminos, de los mineros, de los calafateros y los sirgueros. El desarrollo y la política franquista de construcción de pantanos, señala a la estratégica intersección como lugar adecuado para la construcción de una de las presas que constituyen uno de los embalses más grandes de España.

Mequinenza vieja
El pueblo de Mequinenza, el que se encontraba a orillas del rio, el que tenia un campo de futbol que se anegaba en las crecidas, con la consiguiente ventaja de los locales por su habilidad de jugar con el agua por los tobillos, ese pueblo fue derruido, y en la vertiente del Segre se construyó la nueva, uniforme, alineada y rojiza Mequinenza.

Campo de Futbol de Mequinenza
En lo alto del cerro, vigilante, un castillo, en él, el errante comprobó que habitaba aun Polifemo.

El castillo que tiene los cimientos del siglo XII,  durante los siglos XIV y XV, se transforma en un castillo-palacio, el mejor del arte gótico de la corona de Aragón. 

Con el tiempo es propiedad de los Moncada, Medinaceli, el Duque de Orleáns, el mariscal Suchet (Napoleon), una guarnición militar desde 1820 al 1923, unos años de abandono, prisión y observatorio durante la guerra civil, quedando en ruinas.

Polifemo quedó sin refugio. Para protegerlo, en  los años 50 del siglo XX, se autoriza a la empresa nacional  ENHER su reconstrucción. Polifemo-ENHER, se transforma en Polifemo-ENDESA que pasa a ser propietaria del mismo.

ENDESA es hoy una filial de Ente Nazionale per l'Energía Elettrica, la mayor empresa italiana del sector energético. Gracias a la Comunidad Europea y los juegos malabares del expresidente del gobierno José María Aznar y el efímero candidato numero dos con Mariano Rajoy, Manuel Pizarro.

El errante sabe que Polifemo vive en el castillo, ya que el día de la visita a la Mequinenza vieja y nueva, y al cruce de ríos, fue expulsado de la propiedad privada, de los alrededores del castillo, castillo que es de ENDESA, empresa que fue de todos los españoles.

Polifemo contrató como asesor a José Mª Aznar por 200.000 euro anuales. 

Uno de los ciclopes salió a expulsar de los alrededores del inexpugnable castillo,  al errante fotógrafo, con el siguiente argumento:
     -   El director del castillo le ha visto por la cámara de video y ha ordenado que se le acompañe al limite de las propiedades del castillo.
     -         ¿Y quien es el propietario?
    -         Endesa. 


Polifemo con un ojo expulsó al errante. 

Nada pudo hacer,  Polifemo tiene poderosos ciclopes (asesores), y una estaca no es suficiente para cegar tanta rapiña.

 

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