«Gracias a la libertad de expresión hoy es posible decir que un gobernante es un inútil, sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco».

Jaume Perich (1941-1995). Escritor y humorista

miércoles, 17 de julio de 2013

El Padre Jordi.


Convento Franciscano de Benissa
El Padre Franciscano Jordi Escriva, marcha a Zaragoza.

La noticia nos viene de nueva a todos.

 ¿Cuantos van ya, Vicent?.

Patio claustro convento
Es verdad,  lo largo de los años, mis años, por la cercanía al Convento Franciscano y por mis relaciones familiares con algún religioso, he sido testigo del paso de muchos padres por el edificio de la Costereta del Convent.

Me voy a dejar muchos, pero los que yo recuerdo con más intensidad son: el Padre Agulló, el Pare Antoni,  Arbona, Porturas, Manresa, Victor Canet, Pellicer,  Angel Talens, José Luis, Rios y muchos más.

Los Capítulos Provinciales, reuniones periódicas de la orden, son generadores de cambios y reubicaciones. Parece ser que, en este último, se ha considerado que el Padre Jordi hará un papel importante en el convento de la calle del Vado, 9 de Zaragoza.

Capilla Comunion Convento
Me consta que no es su mayor ilusión. La obediencia es uno de sus votos. Y él cumple sus votos.
Joven, asequible, llano, conversador, socarrón, servicial, atento, sensato, sincero …., estoy seguro que muchos serán los adjetivos que se le pueden etiquetar, y todos con la calificación de personaje excelente.

La cultura y parte de las características de los habitantes de Benissa viene influenciada por 400 años de franciscanismo. De franciscanos como el Padre Jordi.

Durante mucho tiempo se ha dado una feliz coordinación entre el Convento y la Iglesia. La casualidad unió a personajes que en lo  religioso se complementaba. 

Iglesia Parroquial de Benissa
Hoy en Benissa, en nuestra Iglesia Parroquial, observamos que el último cambio de titular en  la rectoría ha traído aires diferentes. Aires que algunos califican “de antaño”, otros de fuera de tiempo y lugar, otros de impositor y sectario … en suma, un cambio polémico y que esperemos se sepa adaptar al carácter benissero..

En mi opinión, el Padre Jordi, en estos momentos, es la persona capaz de contrarrestar un integrismo que difícilmente va a progresar en Benissa.

Estoy seguro que el Padre Jordi, es, sería el mejor personaje, conciliador, entre las ideas del señor cura-párroco y el pueblo de Benissa.

Jordi Escriva
Jordi !!!. Suerte allí donde estés.

Seguro que convencerás.


jueves, 11 de julio de 2013

Tres calas.



-        De Benissa y hablando de calas de otros pueblos.

Sí, es verdad,  algún día serán las de Benissa, en ello estoy trabajando.

Estos días, llegados los primeros calores, y haciendo rutas de senderismo (ejercicios recomendados), he visitado y disfrutado de una estancia placida y relajante en tres bellos rincones de nuestra costa. La cala de La Granadella (Xabia), la cala de Moraig (Benitatxell), y la cala Llebeig  (Benitatxell – Teulada-Moraira).

Cala Granaella
Decidir llegar a la Cala Granadella, una de las más bellas, tranquilas y azules  de la Costa Blanca, me propongo una caminata desde el depósito  de agua por el antiguo camino a la Granadella. Allí, al comienzo del camino en un tinglado de madera, se encuentra un observatorio de vigilancia forestal. Me es conocido el lugar, en diversas madrugadas he tomado fotografías a la salida del Sol.

Cala Granaella
Por caminos forestales,  con vegetación arbustiva, poco  arbolado, si acaso, un pino aquí otro allá, debido a un incendio hace ya unos cuantos años, vamos a buscar el mismo barranco de la Granadella. La verdad es que si no fuera por el premio final, la visión y disfrute del paraje, la caminata se hace un poco  larga y pesada para novatos.

La cala, aunque de cantos rodados, es un paraíso. La tranquilidad, limpieza y distintos tonos de azul, hacen que la estancia en ella produzca efectos balsámicos para el agotado senderista. 

Visitadla.

Cala Moraig
Al paraje de la Cala de Moraig se accede por un vial con un desnivel respetable. El acceso es artificial, para ello se hizo un corte en el terreno, pues hasta entonces de pocos era conocida. El privilegio lo tenían los pescadores y aqullos atrevidos que por las noches intentaban recolectar delicias en el mar desde las peligrosos y arriesgados acantilados, en “les Peixqueres”.

Les Morres de la Llorença
En la cala está la famosa “Cova dels Arcs”, es la desembocadura de un rio subterráneo de misterioso trazado y procedencia. Es una tentación para buzos espeleólogos, que exploran dicho capricho natural, ya que según parece no esta exenta de peligrosidad, siendo prueba de ello algún caso trágico.

La playa, semi-nudista, azul y tranquila, es un pequeño paraíso al que no todo el mundo consigue acceder. El laberinto de calles de la urbanización, a veces puede llevar al visitante a la desesperación.

El chiringuito, bien surtido, puede ser un buen final para un día en el Paraíso.

Cala Llebeig
A la Cala Llebeig se puede llegar, solo, caminando. Dos son las rutas de acceso, una espectacular (la vista de les Morres) y la otra más corta y sin aliciente paisajístico. Desde que mi amigo Vicente Catalá me descubrió el lugar, siempre que voy me recuerda, no sé porque a la novela de Mario Vargas Llosa, La guerra del fin del mundo.

Vicent Catala i Lluna
De las tres calas, esta es la más tranquila, de aguas más trasparentes y de distintas tonalidades de azul. La dificultad en el acceso y el desconocimiento general de su existencia hacen de ella un rincón magico.

Pero curiosamente podríamos decir que es la única habitada de las tres. Se da una curiosa variante, existen unas construcciones, a las que podemos considerar semi-cuevas, donde los “Pobleros” de generación en generación han ido mejorando y que usan como almacén y refugio ocasional. 

La aficcion
La paella
tradicional de los del Poble Nou de Benitatxell al mar queda patente en esta Cala Llegeig.

Es una gozada sentarse en una mesa, bajo una sombra, a escasos 20 metros del mar. Delante, diversas productos que se han “chorrado” de madrugada por los hermanos Catala.

José María limpiando un “congre”, lavándolo con agua de mar. 

Y Vicente preparando la paella, porque eso es cosa suya.

Los aperitivos con sabor, la paella con color,  la bebida con frescor y una tertulia placida y alegre despejan esa idea de parecidos con la novela de  Vargas Llosa.

Feliz verano !!!.

Felices vacaciones !!!.