
Atención que viene una autoridad!
"El Muy Honorable, Honorable, Excel • lentísimo, Il • Ilustrísimo, Su Señoría, Il • Ilustrísimo Señor, Señor.No aparcar, reservado autoridades. Evento-Zona de Autoridades. Sólo autoridades. Vehículos autorizados.Esta instalación fue inaugurada por el Ilmo. Secretario de inauguran Cadadia, D. Paganellos Yoinauguro Minombrenplaca ".
Desde hace muchísimos años, el humano, para protegerse y autoayudase, estableció la jerarquización en su organización de convivencia. Así, la familia o el grupo que se convertía en comunidad, establecía normas y órganos que, además, fuesen regidos y ocupados por personas justas. El cometido de estas sería la de impartir la igualdad y la justicia. Son ejemplo, los órganos de la antigua Grecia, el Senado Romano, y los consejos de ancianos, coincidentes tanto en oriente como en occidente.

Cuando la organización o grupo que lo sostiene lo aclama como líder y acepta las decisiones sin discusión, este se cree investido de autoridad "por la gracia de Dios", según rezaban las monedas de la dictadura, y ya cree no ha de dar cuenta de sus actos, pues se cree infalible.

La democracia parecía traer aires y formas nuevas, políticos en mangas de camisa, Suárez comiendo una tortilla española y fumando en su despacho de la Moncloa, a jóvenes con jersey a rayas en reuniones de alto nivel. Abogados y sindicalistas vestidos con estilo de proletariado optimista. Ausencia en algunas indumentarias de la corbata y no digamos la pajarita. En fin, el fin de la rigidez, el mando único, el secuestro de la opinión y la expresión etc.
Los jerarcas del franquismo se retiraron de las instituciones y se quedaron en los consejos de administración de las grandes empresas, los bancos privados y en las empresas estatales agrupadas en el INI (Instituto Nacional de Industria).

Hoy, la crisis ha destapado ojos, y la juventud y el ciudadano en general se ha visto que los banqueros, los políticos y los políticos venidos a banqueros, vivían en un limbo de impunidad, donde los millones se repartían a punta de pala , y con tan poca finura, que una bolsa de basura era el contenedor del dinero, como reflejo de quien lo daba y quien lo recibía.

Ahora que se habla de austeridad, sería la hora de volver a los tiempos de la sencillez política, la de viajar en transporte público, percibir una indemnización justa, bajar del altar mayor y caminar por la calle, tomar un café con el ciudadano, despegar de la nube de palmeros y aduladores, ser uno del pueblo.
Porque, sin duda, un día será y será traumático.
Sería menos difícil quitarse el sombrero ante un político.
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