(A Nuria y Josep. Y a Vicente. Y a Loli, Ana, Paco y Pepe)
- Te he enviado un correo.
He mirado, en ese mismo momento la hora del teléfono, son las 18:30, suena un
“clinc”, y veo un “wasap” tuyo, y otro de la profesora de Bienestar Familiar.
- Vicenteeeee....q dormiaaaaa.
Miro el ordenador donde la hora sigue siendo la de España, son las 0.30.
Es verdad, pero para mí son las 18:30.
No recuero nunca la diferencia de las 6 horas.
Más tarde, seguro que ya muy despierta, y habiendo leído ese correo-despertador
que te envié fuera de horas civilizadas, me envías un “wasap”:
- Cómo ha ido con el médico?. – preguntas.
Miro la hora. Todo el día fuera. Y pienso:
- Ni se te ocurra contestar ahora, volverias al:
- Vicenteeeee....q dormiaaaaa.
Y me pongo con este correo:
Perdona. Mucho amor. Hoy es san Valentín.
Últimamente tengo sin sonido el teléfono. Allí, además de las llamadas, desvié
correos, Facebook´s, Twitter´s y todos
los líos en que estoy metido. No me acuerdo de darle voz y cuando miro hay una
retahíla de mensajes, enlaces y correos. Y ya no es hora de ponerse a lanzar correos y “wasaps”.
Veré de enviarte este correo a un hora decente y en ella te contesto a la
pregunta.
El neurólogo, Oscar Carvajal Mejía, creo que tendrá unos 35 a 40 años. Es mi segunda
visita, las programa cada tres meses. En la primera, además de reconocerme me
facilitó su correo, teléfono móvil, y cómo no !!! …, el “wasap”.
Le conté las andróminas en que estoy metido y las penas y glorias de estos
últimos cuatro años.
Hoy me ha reiterado su disposición y que tenía una buena
noticia, las recetas caras que necesitan de autorización, antes solamente
valían por tres meses, ahora serán para un año. Se persigue que si las citas se
retrasan tengamos medicamento.
Me dio nombres y teléfonos de 5 afectados de mi edad. He
hablado con el más activo pero con los otros todavía no he contactado. Puede
ser que te explicara ya esto. Hemos quedado por la semana que viene.
Bien, muy bien. Amable y cercano sin llegar a compadrear. Me gusta. En general
me gusta el trato aquí.
Mi neurólogo de Denia me programó la cita para marzo, pero no había agenda y me
la dieron para el 11 de junio. La semana pasada le envié un correo haciéndole
un historial de cómo estaba. Me contestó dándome unas pautas. Le expliqué de mi
neurólogo de aquí, y le dije que este no tenía ningún problema a seguir su
prescripción. Quedamos que en junio le hare un nuevo historial, y le enviare la
exploración del de aquí, si no voy a España.
El de cabecera tiene entre 25 y 35 años. En cada visita, mide, pesa, toma la
tensión, ausculta y explora el abdomen al paciente. Siempre.
El Sol aquí es fuerte y en mi familia somos de piel delicada. Las quemaduras y
pupas en la cabeza son comunes. El de cabecera me remitió al dermatólogo y he
tenido una sesión de cauterización de estas pupas. De ahora en adelante tengo
que llevar gorra, y las más de las veces la olvido.

El funcionamiento sanitario aquí es como sigue:
Existen unas mutuas privadas, no sé el Estado que tipo de control ejerce, pero
alguna ha sido intervenida. A los asalariados la empresa los tiene en una mutua.
De la cantidad aportada se destina un
60% al gasto sanitario y 40% a pensión. Cada mutua tiene sus clínicas, médicos
y droguerías (farmacias), aunque algunas los comparten. Tienen el sistema
informatizado, por lo que todos los médicos tienen acceso al historial médico
del paciente.
El autónomo o independiente cotiza mensual, pension+sanidad, y asciende a 84
euros, 60% pensión del titular y 40 sanidad. El titular tiene beneficiarios en
cobertura sanitaria, estos con casi los mismos derechos que el titular.
Cualquier visita, examen, análisis etc, hay un co-pago de 0,92 euros. La limpieza,
empaste y extracción dental entra dentro de la cobertura. En caso de ingreso
hospitalario el titular no paga nada, los beneficiarios una cantidad conforme
al estrato económico.
Como en todos lados la saturación y listas de espera existen.
La prescripción se hace por un tiempo, sirviéndose los medicamentos, exactos,
para cubrir ese periodo. Es decir, no se venden cajas, se venden blísteres
recortando exactamente las pastillas que corresponden al periodo. A veces te
dan tres o cuatro retales de blísteres que han sobrado de otros.
Algunas pastillas son totalmente gratis, otras hay que pagar uno %.
Me estoy durmiendo. Dejo este escrito y me acuesto, he dormido una hora la
noche anterior. Ahora vuelvo.
-------
He vuelto.
Son las 4:21 horas.
He dormido. He dormido bien.
Y es que tengo alguna preocupación menos y la ayuda de la
pastilla.
No me acuerdo donde me quedé. Bien. Solamente decir que me da confianza. Y que
con la disposición mostrada por los dos médicos, me siento tranquilo.
-----------
Aunque a miles de km. el milagro de Internet me mantiene
en contacto con lo que me da alegrías y me entristece.
La intranquilidad y la preocupación están en esta justicia lenta y que no tiene
en cuenta nada.
Son duros los momentos. Muy duros.
Espero, como dicen: “poder contarlo”. Aunque esta etapa
cuando acabe, que acabara, estoy seguro, la quiero olvidar y enterrar.
No se los efectos que producirá en la enfermedad, pero por algún lado petará.
Pero me hice el propósito de ser fuerte, De no dejarme. De inspirar y espirar
fuerte. Oxigenar esas malditas neuronas, con objeto de que aguanten un poco
más.
Y cuánto el nudo por fin quede del todo desatado, poder devolver y agradecer.
No sé aun cómo.
Pero la ayuda y la confianza que unos pocos, y no son familia, entre ellos tú,
me están prestando y ese propósito firme de no doblegarme ante la adversidad,
me harán estar a la altura cuando llegue el momento.
Que pases un buen día.
Un beso
Vicent,