Adolfo Suarez (29.01.1981)
Nunca he escondido mi admiración por Adolfo Suarez. Nunca he escondido mi admiración por la llamada Transición Española, de la que fue uno de los máximos protagonista. Sin olvidar al Rey, a Torcuato Fernández Miranda y Manuel Gutiérrez Mellado. Tampoco a los líderes políticos del momento.
36 años
después, tienen plena vigencia la frase.
Adolfo
Suarez ocupo la presidencia del gobierno por la voluntad del rey Juan Carlos, que lo
encumbró a la más alta responsabilidad de gobierno en la España no democrática.
Su pertenencia al entramado franquista y
el nombramiento, condicionarían casi de forma determinante la biografía
política de Adolfo Suárez. La división interna de Unión de Centro Democrático
(UCD), partido creado de prisa y
corriendo, compuesto por una veintena de partidos, con líderes
jóvenes y ansiosos de protagonismo. Alfonso Guerra, que no desperdiciaba
ocasión, se encargaba de señalar con cruel demagogia la realidad del partido en
el Gobierno. Los militares. Los
nacionalistas.

Quienes así
hablan, en aquellos días, o eran bebes, o no habían nacido. En todo caso no
vivieron aquellos tiempos inciertos y que costaron renuncias políticas, o fueron
pospuestas, con miras a la creación de un estado nuevo, libre y democrático.
Son los
políticos quienes han pervertido la política, han prostituido la organización
política, se han lucrado, han medrado y
han llenado de mierda las instituciones.
Estoy
convencido que no existe en la actualidad figura que iguale los ideales de
Adolfo Suarez González.
Discurso
dimisión de Adolfo Suarez.