«Gracias a la libertad de expresión hoy es posible decir que un gobernante es un inútil, sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco».

Jaume Perich (1941-1995). Escritor y humorista

viernes, 23 de enero de 2015

57 años.

Un año más. 365 días más. El 5 y el 7, 57 años. Para algunos, una catástrofe, para otros, motivo de celebración. Para mí, hace tiempo que no significa nada. Es verdad.

Los años, como los metros y los litros, se inventaron para dar medida y precio. Y desde los tiempos del trueque, hasta hoy, todo tiene una medida. Y la medida tiene un valor, con el tiempo ese valor ha quedado en un valor económico, solamente.

Si no, ejemplos:

- Las ocupaciones tienen límites de edad. Al paro, carcamal !!!.
- Los seguros de vida son más caros. Si estas un poco tocado, no eres negocio.
- La moda en el vestir es un negocio para cada tiempo y edad. Sobre todo para los jovenes.
- Las celebraciones de aniversarios, otro más.
- Los “consejos de ancianos” son geriátricos y residencias de la tercera edad, pagando, claro.
- A los jóvenes se los estimula con llamativos spots para que compren ropa con un cocodrilo bordado, un golfista o una CH.
- Los teléfonos móviles, carísimos, son ahora potentes ordenadores que nos tienen "atamagochizados". Los mayores tienen dificultades de adaptacion.

Un gasto cumplir años.


Nunca fui amante de regalos de aniversarios, aunque siempre acepto una felicitación sin invitación. No. No me gasto, como se decía antes “ni un duro”, invitando, como agradecimiento o celebración.

Números. Son solo números.

No creo en visiones ni adivinaciones, signos del café, o números mágicos.


Pero, uno siempre tiene números de preferencia, números que le siguen durante toda su vida, crea o no que los números digan algo.

En mi caso, el 5 y el 8 me persiguen desde el año que nací.

El 5, dicen, es el signo de la acción y la inquietud. Es el símbolo de la libertad, la adaptabilidad, el espíritu viajero y aventurero, pero también de la inconsistencia y del abuso de los sentidos. Expansivo y sociable, de nuevas y visionarias ideas; de pensamientos rápidos, polifacético, curioso y explorador; ingenioso a la hora de utilizar la libertad de forma constructiva.

También es el número de la fortuna, la magia y la aventura. Son personas que los atrae el desconocido, el caso extraño, el misterioso.

En el lado negativo, demasiada inquietud, a veces descontento e insatisfecho, de temperamento tenso, suele tomar muchas decisiones apresuradas, impaciente, falta de implicación en los temas.

Signo de la empatía, cooperación, adaptabilidad, consideración hacia los otros, supersensibilidad hacia las necesidades de los otros. Símbolo del equilibrio, la unión y la receptividad.

Es buen socio, compañero o pareja; también hace un magnífico papel como arbitro o mediador: Es modesto, sincero, influenciable espiritualmente y buen diplomático.

Es el número de los artistas y personas con sensibilidad y tendencias románticas.

En el trabajo son buenos compañeros y pacientes, tienen buenas ideas para trabajar en equipo y no son proclives a apropiarse ellos mismos la iniciativa o acaparar el protagonismo.

Casi, casi ... yo.

- Felicidades papa. I por muchos años.
- Gracias hijos.



Nacidos el 23 de enero:

1350: San Vicente Ferrer, religioso dominico español (f. 1419).
1783: Stendhal (Henri Beyle), escritor francés (f. 1842).
1832: Edouard Manet, pintor impresionista francés (f. 1883).
1872: Paul Langevin, físico francés (f. 1946).
1898: Serguéi Eisenstein, director de teatro y cine ruso (f. 1948).
1907: Hideki Yukawa, físico japonés, premio nobel de física en 1949 (f. 1981).
1915: Arthur Lewis, economista británico, premio nobel de economía en 1979 (f. 1991).
1928: Jeanne Moreau, actriz francesa.
1929: John C. Polanyi, químico canadiense, premio nobel de química en 1986.
1957: Carolina Grimaldi Kelly, princesa monegasca.
1962: Elvira Lindo, escritora española
1969: Ariadna Gil, actriz española.

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