Almendro en flor |
Después
de varias semanas sin un día al que se le pudiera calificar de bueno o
agradable, ayer por fin, bien temprano, miro por la ventana y compruebo que el
cielo está azul.
La
habitación que ocupo tiene una pequeña
terraza que da a un patio interior. Si el día es soleado, lo sé, porque se refleja en la pared de mi vecino de
la calle Escoto.Es pues, lo que estaba
esperando.
Sin
pensarlo dos veces, comunico la buena
nueva a mi mujer, y empiezo a vestirme para una mañana de campo.
Es
tal el deseo o la necesidad de salir, que parezco Toby, cuando por la mañana lo
sacan a pasear. No atino con la manga de la camisa, me calzo antes de ponerme
los pantalones, no encuentro el ojal correspondiente a cada botón. Tropiezo con
la silla, … y con la puerta de la cocina, aunque con esta tengo una relación
tormentosa, con un roce continuo. Todos
saben, por el ruido que causa el tropezón, por donde ando.
Flor del almendro |
Como
cada día, al coger las llaves de mi automóvil, pienso si se pondrá en marcha al
primer intento de arranque, es invierno y hace frío, o tendré que dejarlo caer
Costereta abajo, infringiendo la señal de dirección prohibida, que tengo en la
esquina de mi propia casa.y con peligro de tener un encontronazo con otro
vehículo. Es lo que puede pasar por tener un coche de dieciocho años. Pero
uno, que a sus sesenta y dos años, ha conducido, desde un Seat 600, un Ford
Escort, un Renault 6, un Citroen C2, un Mercedes 180, un BMW y otros, y que no por
asuntos de divorcios, ha quedado como en general quedan esos atrevidos
Quijotes, cabalgando un caballo de cuatro ruedas, famélico y tullido.
Arrancó
a la primera, bajo la atenta mirada de fray Humilde. Las caras de conductor y
pasajeros se iluminan. Empezamos con buen pie.
Pla de Lliber |
El
Pla de Lliber, antes llamado, de Jalón, denominación que se ajusta más a la realidad ya que es el término municipal que ocupa la mayor parte del mismo. Enclavado
en el Valle del Pop y surcado por el río Xalo/Gorgos. Ocupa un terreno
encerrado entre montañas con una única salida, la creada por el río, su cauce
se estrecha, para salir a la planicie de Xabia/Javea y llegar al Mediterráneo.
Lliber y viñas por podar |
El
río no tiene un caudal permanente, de hecho, vivimos en un territorio muy
singular, cada diez años se producen ciclos de sequía. En los años lluviosos, son típicas las “gotas
frias”, lluvias copiosas en un corto espacio
de tiempo, las cuales producen un aumento exagerado de caudal, que suele durar
dos o tres días, quedando con un pequeño caudal que desaparece por las “gargantas”,
a la altura de Lliber. El estrecho paso por el que el rio Xalo salva las
montañas, es llamado la “Garganta”, de ahí el nombre de Gorgos.
Viñas podadas |
El
Pla de Lliber es un caleidoscopio de colores. Cada estación tiene los suyos, y otros
transitorios. Y depende que la tierra, este labrada, y la vegetación está en pleno desarrollo. Estamos en invierno y el otoño ha sido lluvioso, en los campos la tierra esta esponjosa y ya está
muy adelantada la poda de las viñas y la de los almendros, que son los
predominantes en el Pla También hay olivos y algarrobos.
Viña podada |
Llegados
al punto desde el que podemos dar rienda suelta a nuestros dedos índices, no
tardamos en aporrear el círculo y creamos imágenes únicas.
Cada
fotografía es única. No podremos repetirla más. No podremos repetir la conjunción
del día, la hora, el lugar, la luz, el momento de desarrollo de las vides y
almendros.
Y
para nosotros, que plasmábamos los momentos que la naturaleza nos ofrecía fue un
día irrepetible.
Lliber,
31 de enero de 2020
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