«Gracias a la libertad de expresión hoy es posible decir que un gobernante es un inútil, sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco».

Jaume Perich (1941-1995). Escritor y humorista

lunes, 6 de febrero de 2012

RESIDENCIAS DE ANCIANOS. HONRAR A NUESTROS PADRES.

Para los que ya tenemos una cierta edad, los Diez Mandamientos de la Ley de Dios eran una parte importante del catecismo que teníamos memorizada, y además, entendíamos algunos de los preceptos.
 
Entendíamos los menos escabrosos, éramos niños y los tiempos no eran muy propicios para detalles. Ese, el Cuarto mandamiento, el honrar, lo malentendíamos desde los dos años. Entendíamos lo siguiente "Honrar era igual a obedecer-hacer caso".

Pero no solo el cristianismo tiene la exclusiva. En todas las religiones se hace mención al deber de respeto y atención a los padres.

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española , la definición de honrar, es:

Honrar.
(del lato. honorara).
1.
TR. Respetar a alguien.
2.
TR. Enaltecer o premiar su mérito.
3.
TR. Dar honor o celebridad.
4.
TR. U. como fórmula de cortesía para enaltecer la asistencia, adhesión, etc., de otra u otras personas. Hoy nos honra con su presencia nuestro ilustre amigo. Ningún año ha querido usted honrar nuestra mesa.
5.
prnl. Dicha de una persona: Tener a honra ser o hacer algo.

Desde las tribus antiguas y del continente que fuera, hasta hace bien poco, los ancianos eran escuchados y sus consejos eran aprovechados. La atención, el respeto y el honor hacia los mayores no dependían de la religión, sino del sentido común. Se les tenía por sabios. La historia sobre el asunto, es antigua. Por ejemplo, el Consejo de Ancianos (senatus) de la antigua Roma, venia de los Consejos de Ancianos que habían sido ya experimentados con anterioridad a Grecia, en Esparta. Los mayas o los habitantes de la isla de Pascua, tenían sus consejos. Y a Francia durante un tiempo existió el «Conseil des Anciens».

Todo lo anterior sucedía hace muchos años.

En nuestra memoria, ya que no hace mucho, los ancianos, una vez que su autonomía dejaba paso a la torpeza, la invalidez o la demencia, eran acogidos por los hijos, a veces en la casa del anciano o en la de ellos mismos, los mantenían y atenían hasta su muerte. No hace tanto tiempo que se percibe una pensión de jubilación, por lo que, hasta no hace mucho, había que mantendré al abuelo o abuela. La familia atendía a los ancianos, porque eran sus progenitores y no había nada que discutir. Antes ellos, en la infancia, habían mantenido, educado y subvencionado a los hijos, no se discutía, era la ley natural. El respeto y la atención al consejo del patriarca de la familia, eran sagrados.

Ahora, gracias a los avances en la medicina, la calidad y la esperanza de vida, hace que los mayores vivan más. Ahora, no es raro ver incluso un mayor cogido de la mano de su nieto/a, de camino al …, o de vuelta del …

Los abuelos son ahora otra vez padres, padres de nuestros hijos.

Son los intocables para el gobierno, las pensiones no sufren recortes o son mínimas en ese colectivo.

Los bancos, los requieren y miman.

Y cuando pierden su autonomía, entonces buscamos una residencia donde, a cambio de una "pasta", se supone que los cuidarán, y darán unos servicios, para que su calidad de vida sea la mejor. Otros, irán unas horas y los reintegrarán a sus domicilios, son las Residencias o Centros de Día.

Los padres, generalmente, manifiestan disgusto por este, se supone abandono, o separación del núcleo familiar. Y no les falta razón.

En la memoria de nuestros mayores y en algunas de las nuestras, recordamos los antiguos asilos, las antiguas casas de acogida de personas mayores. Recordamos y no nos es grato su recuerdo.

Hoy, las residencias de la Tercera Edad, están dotadas de servicios asistenciales, que proporcionan a los residentes o usuarios por horas, de profesionales especializados en geriatría, médicos y enfermería residentes. Fisioterapia, psicología, terapias ocupacionales, etc. En algunos casos se ofrecen servicios de odontología, podología, rehabilitación, electro-cardiología, y animación sociocultural.

Pero después de las noticias Infobenissa, hemos conocido, un artículo de Las Províncias, sobre las deficiencias que la Residencia de Ancianos de san Joaquín y santa Ana, y la amenaza de Bienestar Social, del cierre de la misma.

Creo que ahora será costoso convencer a nuestros padres o a un anciano de Benissa, de las bondades de ingresar en la Residencia de Ancianos de san Joaquín y santa Ana, ya que como se ve, no tenia nada ni poco ni nada de todo eso. Y por no tener, ni tenia personal para mover las sillas de rueda, porque... ¿que remedio!, allí estaba anclado el residente durante todo el día. Ningún médico a mano, una enfermera compartida con 67 residentes más, ni animación, ni rehabilitación, ni ……

Parece increíble que en la actualidad y con la solera que se le suponía a la Fundación, se pueda llegar a un estadio de desatención tan grave.

Entiendo que una residencia de esa característica debe contar con profesionales suficientes para la población que reside en el centro. Que la residencia debe guardar una higiene superior, como protección a la población, a quien se supone más sensible. Cosa que según parece brillaba (en este caso era mate oscuro) por su ausencia.

Pero es más, que tipo de gestión se lleva, para llegar a conseguir la calificación de centro a clausurar?.

Posiblemente aquellos que administran los bienes de la Fundación, no son merecedores de la confianza de los benefactores.

Honrar nuestros padres y mayores, supone, darlos la máxima calidad y bienestar posible. Vigilemos púes el lugar donde los dejamos, así como lo haríamos con nuestros hijos.

Y creo, que no denunciar las malas practicas, reconocerlo y exigirlo es una cobardía.

Así lo querríamos para nosotros.

Creo.

P.E.

(En el momento que estoy publicando esta entrada, advierto un articulo de Juan José Cardona Ivars, Cronista Oficial de Benissa, en Infobenissa,. Como siempre, detallado, con historia y datos muy interesantes. Recomiendo su lectura.

No obstante, cuando de opinar se trata, y se recomienda el contraste, un debe saber que ese contraste debe realizarlo, también, quien lo recomienda.

En algunas opiniones coincido, pero como no podía ser de otra manera, en otros estoy totalmente en desacuerdo. La forma de ser de la "mayoría de los benisseros", "la propensión de los benisseros a dejar suelta la lengua sin saber de primera mano las causas del problema", es una opinión del Cronista con la que no coincido.

Sobre la cita que hace de don Pepe Cabrera, me parece acertada en la primera parte. Pocos podrán criticar la personalidad del "señoret", personaje entrañable, sencillo y llano. La opinión que "no fuera como la mayoría de los benisseros", vuelve a ser su opinión, y como las anteriores no contrastada ni documentada, que que yo sepa, no se ha hecho ninguna encuesta de opinión sobre este asunto.

Lo que se dice en los bares y tiendas de Benissa, no son fuentes de primera mano para el Cronista, ya que se le ve frecuentando poco los mencionados locales.

La palabra "señorets", refiriéndose a los "ricos", que realizaron y crearon estas fundaciones, no creo se cite con rencor. Mas bien se critica las actuaciones de algunos ricos, "señorets", o "pseudoseñores" o con pretensiones ridículas de señor de algo.

Sobre los benefactores, nada hay que criticar, mas bien al contrario, puede ser no se haya reconocido bastante su legado y obra.Esto no exime a los que, en nombre de la familia gestionan sus donaciones, ya que su mecenazgo no tiene por qué coincidir con la idea fundacional, por tanto, no tienen por qué estar exentos de criticas y errores.

Después de lo que a ciencia cierta se sabe, los hechos y la situación en que se encontraban las instalaciones, no entiendo que lugares eran los que visitaba el Cronista.

En cuanto a los gastos que esta provocando la adecuación de las instalaciones, y quien los paga, creo que, efectivamente los debería pagar el Ayuntamiento, pero asumiendo el control directivo y administrativo de la Fundación. No obstante, deberíamos saber el coste de la actuación, para ver si sorprende o no al Cronista.

En julio de 2004, se inauguró, un anexo al que se denomino, como la nueva residencia de la 3ª. Edad, y que albergaría a 95 mayores.

La noticia decía:

"Los mayores de Benissa ya tienen el espacio que se merecen. Ayer por la tarde fue inaugurada la nueva residencia Asilo nuestra Señora de los Dolores, San Joaquín y Santa Ana que está situada en la calle Teulada. Las nuevas instalaciones tienen una capacidad de 95 plazas que podrán acogerse al sistema de bono-residencia, además de contar con un centro de día para 90 personas.


El coste total de estas obras, según explicó el presidente de la fundación que lleva el mismo nombre de la residencia, ha sido de 2.704.652 euros los cuales han estado financiados mediante una aportación de 1.803.102 euros por parte de esta, la Fundación "Asilo nuestra Señora de los Dolores, San Joaquín y Santa Ana", 540.930 euros aportados por la Conselleria de Bienestar Social y 360.620 euros por el Ayuntamiento de Benissa.

El edificio dispone de diferentes salas que permiten la estancia agradable de los más mayores como espacios para el descanso y el ocio, un amplio comedor, vestuarios masculinos y femeninos. Al acto asistieran al alcalde de Benissa, Juan Bautista Roselló, el rector del municipio, muchos de los concejales de la corporación y los representantes de la fundación que ha participado en la rehabilitación y mejora de la nueva residencia".

Veo que:

Si se había habilitado una residencia para 95 plazas bono-residencia y 90 como centro de día, las noticias de estos días pasados solo hacían referencia a 64 usuarios.


Entonces que pasa?. Se realizaran obras y se costearan por Conselleria y por el Ayuntamiento de Benissa, y el centro, además del que sabemos que ha sucedido, esta totalmente desaprovechado.

Como puede ser que unas instalaciones de 2004, estén en tan malas condiciones, desaprovechadas como están y con tan baja ocupación.

La amenaza y plazos concedidos por Bienestar Social, no será un capricho, por tanto, a ver quien quiere ver y quien no.

Otras frases sobre, dedo al cielo y servir a no se quien, no voy a comentarles, creo que dicen quien se cada uno.

No entiendo el interes de que no se hable de este tema.)


1 comentario:

de dijo...

Recibido por correo:
Parece mentira, a la situacion que se ha llegado, se demuestra una total desidia por parte del patronato, aqui todos tenemos culpa, una administracion de la residencia catatrofica, habria que preguntarse ¿como se ha gestionado?, ¿que responsabilidad puede tener un administrador?, no es suficiente lo que pagan nuestros mayores,el patronato tendria que ampliarse con dos personas mas fuera de todo ambito politico,como Benissero son muchas las preguntas que me hago, pero la mas triste es, ¿los familiares que los visitaban,no lo veian? estamos crenado una sociedad sin sentimientos, sin preocupacion por los demas, durante cinco años nadie vio nada raro, nadie al entrar se daba cuenta que olia mal, la dejadez del entorno, la escasez de medios, ¿nadie lo veia? o acaso, ya nos da igual, salimos de ver a nuestros mayores y allí los dejamos a suerte, con unos administradores que "pasan de todo" ¿de los beneficios tambien?,Hay que pedir responsabilidades, esto no se puede quedar en una informacion periodistica, a los responsables, pedirles responsabilidad, y a los familiares humanidad.
Pedro José.