- Vamos.
La calle Puríssima, sin mucho trafico ahora y sin aceras, parece mas ancha. Y los tres ocupan una parte de ella en dirección a la Plaza del Portal.
Uno de ellos, al pasar por el tramo de calle que va desde la calle Pello a la calle san Cristobal, se evade de la conversación de los otros dos. Por la mañana ya ha recorrido ese tramo y esa evasión le lleva al recorrido de la mañana.
La rehabilitación de casas en ese tramo, le ha dado un valor, que no sabe si los habitantes del pueblo lo han apreciado aun. Se fija en el edificio de la Lonja, que fue rehabilitado en los ochenta. Y recuerda que uno de los digitales lo tenía como avatar-emblema-distintivo en su blog. Lastima que lo abandonara por unas cabeceras modernas. Cree el abstraído Digital que no estaría mal una rehabilitación del mismo, dejándole un hueco en la cabecera de los BTMCDigital.http://benissadigital.com/
Las reuniones se parecen a un consejo de redacción o consejo de consejeros, reflexionando. Las dietas que cobran, suelen ser más humildes que las de los consejeros y demás sinvergüenzas de la CAM. O sea, nada.
Al entrar en el local donde se celebrara la reunión, el Digital, llamémosle, como dice su amiga Tere Hernandez, “el reportero”, observa que por el ventanal, entra tanta luz, que ciega la visión del espectáculo, de “sus collados y lomas donde cantar el ruiseñor”. Pero destaca la mole del Peñon de Ifac, que desde ese punto apenas se distingue y que no se refleja en la fotografía.
- Demasiada luz al frente, ¡fotógrafo aficionado!.
Sale a su encuentro el restaurador, y se preguntan mutuamente por la salud.
- “Animo y adelante, no hay que parar”, ese es el lema.
- Te sigo, te leo.
Se acerca el encantado Digital, despacio, hacia el ventanal.
- ¿Porque Luis García, no haría mención del Peñon de Ifac en el Himno a Benissa?.
- ¿Una deferencia hacia los de Calp?.
- Vicent, cuatrocientas siete palabras. – Dice el Digital Jefe.
- Si jefe, ya termino.
- Menudo panorama desde aquí. Mira el mar que matices. Allí parece un espejo.
- A Luis García, definitivamente, no lo llevaron a este punto. Ya que, “la brisa fresca del mar que sus sembrados mantiene”, es la única referencia al mar.
El consejo de consejeros, va dando cuenta de los asuntos que sobre la mesa se van exponiendo, y que el hijo del restaurador, con perfecta dicción, va enumerando y detallando.
La aprobación por parte del consejo es por unanimidad de todos sus componentes. Se rubrica el acta con una foto de familia consejeril.
En el apartado, digan lo que quieran:
El joven Digital, poco hablador, menciona sus twitters en relación a la tricolor.
La sesión es interrumpida por la aparición de un grupo de twitteros. El Digital Jefe, cámara réflex en ristre, a fotografiar al grupo. Del mismo sale un joven, el exjefe consistorial del Digital “reportero”, se saludan risueños y con un abrazo.
- Señores, se levanta la sesión.- Dice el Digital Jefe Vicente.
- Ven, entra en este comedor. Mira el techo –Dice el Digital Vicent “el reportero”.
- Vaya, como disimulando, la foto del Che y la bandera republicana.- Dice el joven Digital Fer.
Y al ver la mesa y el aparador uno se ve sentado, celebrando el fin de año, dando buena cuenta del “puchero de polp” de Ximo Canto.
¡FELIZ Y MEJOR AÑO NUEVO, SEÑORES CONSEJEROS!
¡FELIZ Y MEJOR AÑO NUEVO, SEÑORES LECTORES!
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