«Gracias a la libertad de expresión hoy es posible decir que un gobernante es un inútil, sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco».

Jaume Perich (1941-1995). Escritor y humorista

martes, 20 de marzo de 2012

LA MULTA DE TRAFIC.


Siempre me ha gustado la velocidad. Siempre me ha gustado conducir. Cuando en mi familia alguien tenía un coche, tenia que cerrarlo bien pues allá iba yo a sentarme al volante, freno apretado, acelerador dale que dale, cambio de marcha. Volante a la izquierda, volante a la derecha.  Vaya que magreaba bien los distintos mandos.

Por la noche,  cogido de un volante imaginario, devoraba kilómetros de asfalto, con dos manos o con una, y el codo en la ventanilla. Soñaba primero con el Seat 1500, después con el Renault 12, después con el Renault 5. Por fin cuando ya tuve carnet, por san José de 1976,  entró en mi casa el Renault 6, A-8018-AJ. Siempre pensando en el transporte de la hortaliza de Canoret.

Con aquel coche, hasta la mili, fui amo y señor. Cuando mi papa se saco el carnet, fue el fin del señorío.

Pero en 1978, ya el Seat 127 de segunda mano, A-2358-AF, ese fue mi coche de libertad. Después vinieron el Ford Escort 1.3, y los dos Renault Expres.

Como se ve, todos vehículos de alta gama, gran cilindrada y de mucho reprís. No obstante, no me libre de alguna multa por exceso, pocas pero alguna tuve.

En pocas semanas a mí y en mi entorno se han facturado 1000 euros y cuatro puntos, todo por exceso de velocidad y detectado por radares móviles.

Y con  la teoría que tengo sobre el asunto, me tacharan unos de exagerado y otros de partidista. Y es:


     -       Estarán conmigo que hay más Guardia Civil de Trafico que antes. ¿Antes?. Sí  hombre, antes de don Mariano.

     -        Se supone que le daremos la culpa a Zapatero, pues se formarían por orden del anterior Gobierno. No creo que se hayan formado en seis meses.

     -         La crisis, que afecta a todos, y a las arcas del  gobierno, mucho. Ha propiciado que, por el bien de los españoles, financiemos parte de la crisis con nuestras prisas.

-          La ubicación de las señales de prohibición de velocidad, han sido diseñadas por alguien ajeno al fenómeno del tráfico,  mas bien viene de la escuela, “como colocamos la señales para cazar a los incautos conductores”. Es más, se producen retenciones y colas, más peligrosas que 10 o 20 kilometros por hora más.

-          Las Comandancias de la Guardia Civil de Tráfico, serán en estos días un hervidero.  Los agentes cargando los remolques de talonarios de multas. Apostando quien  meterá mas euros en la hucha de don Mariano. No en balde el cartel de la puerta de Sala de oficiales, debe reza:  “Agente, salva a España como siempre has hecho”. Y lo firmaría un tal  “Duque de Montoro Ahumado”. 

Foto al Parra-Agents a la Barraca-Vicent Multat
     Y como cazadores furtivos, colocados y camuflados, esperan a que pasen las caravanas de conductores incautos, que a la vista de la señal de 80 reducen a 100, y   el diseñador que es muy cuco, coloca otra a escasos metros con una prohibición de 60. Con lo que el conductor reduce a 80. Uy!. Una foto. Y allá mas adelante esta el educado Guardia Civil, que no te dice, “so tonto te he cazado”, porque hemos dicho que es educado, que si no.

-          Y cuando le digo, no gracias, no voy a firmar, … ¡ Uy! , se queda mirando incrédulo de la desfachatez del infractor. ¿Qué lo pone en duda?. No señor agente, no. Es por no poner el nombre de la madre de don Mariano.

Señores, cuando quieran les demuestro que las señales están colocadas para que cómodamente los agentes trinquen hasta un Ferrari de paseo por La Malvarrosa, cuando sus ocupantes van a tomar un gin-tonic y un Fra Angélico, al Veles i Vents.

Y no se ha hecho ni caso de lo que decía el presidente de honor de su partido:  "a mí no me gusta que me digan no puede usted ir a más de tanta velocidad, no puede usted comer hamburguesas de tanto, no puede usted comer esto, debe usted comer esto, debe usted evitar esto, no debe usted beber esto y además a usted le prohíbo beber vino'... no, no, mire usted, esa no es la solución...".

Precaución entonces, porque no se va a la evitación del accidente, si no a la recaudación evidente.

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